El fin de la rotonda Pérez Zujovic y el proyecto que le cambiará la cara al sector oriente

Hace 30 años era una buena idea, una solución que permitía a los automovilistas conectarse con Las Condes, Vitacura y el sector de Mapocho con sólo girar en un sentido u otro. Pero ahora no. Los 4.000 vehículos que copan la rotonda Pérez Zujovic durante la hora punta de la mañana tienen colapsada la capacidad vial del sector, escenario que desde antes del inicio de esta década se vislumbraba como uno de los puntos críticos de congestión para el sector oriente de Santiago.

La suma de proyectos inmobiliarios, megaproyectos comerciales y de oficinas que traerán consigo 26.500 nuevos estacionamientos, junto con el aumento a dos millones de autos del parque vehicular, hacen que el panorama sea poco alentador.

Por ello, el anuncio del Ministerio de Obras Públicas de incluir una solución vial dentro de su cartera de proyectos, con una inversión de US$ 335 millones a 2014, activará las obras que desde hace más de cinco años se proponen para su ejecución.

El rediseño de la tradicional rotonda es parte de lo que el MOP ha denominado Plan Santiago Centro-Oriente, que considera una serie de obras. Dentro de ellas, una de las más complejas es el túnel que la concesionaria Costanera Norte propone construir bajo Avenida Kennedy, desde la rotonda hasta Américo Vespucio, en un tramo de un kilómetro y medio (ver fotos virtuales). "La actual geometría del sector genera problemas para el desplazamiento de tal cantidad de vehículos. Por lo mismo, se proyectó transformar la rotonda, dándole continuidad a Vitacura, de manera recta, sobre la Kennedy", explica el ministro Hernán de Solminihac.

El objetivo es redistribuir los flujos vehiculares. Por ejemplo, que aquellos que se dirijan al oriente desde Costanera Norte, el Puente Lo Saldes (flujo desde el túnel San Cristóbal y Santa María) o la futura Costanera Sur confluyan en un solo túnel que irá por Kennedy con cuatro pistas expresas de alta velocidad (ver infografía). En la superficie, el flujo se dejará al poniente, con tres pistas expresas y dos locales segregadas.

Para el gerente de Costanera Norte, Diego Savino, la actual rotonda "está colapsada por la cantidad de usuarios que intentan utilizarla en horas peak", y asegura que las obras traerán consigo un aumento de la capacidad vial, que con el túnel en Kennedy permitirán ampliar las pistas y aumentar en 60% la capacidad vial del sector.

Respecto de los plazos, De Solminihac señala que al ser una obra complicada por el alto flujo de tránsito del sector, "la ejecución de los trabajos tiene que ser bien pensada, desde el punto de vista constructivo y la forma de mitigar los impactos. Por ello, los iniciaremos cuando tengamos implementadas medidas (como vialidad alternativa) que permitan reducir los flujos vehiculares en la zona. Un ejemplo de esa vialidad es la Costanera Sur". Savino, en tanto, espera que las obras se inicien en 2011 en el sector del enlace Lo Saldes y terminarlas en dos años, mientras que el túnel puede tardar otros cuatro.