¿El fin del milagro de Finlandia?
El ganador de los comicios legislativos del domingo enfrenta un camino difícil: formar una coalición y superar la crisis económica que afecta al país.
El Partido de Centro finlandés comenzó ayer la búsqueda de socios para formar un gobierno de coalición tras su victoria en las elecciones del domingo, que castigaron a conservadores y socialdemócratas por su incapacidad para sacar al país del actual momento que atraviesa su economía.
Así, los votantes finlandeses pasaron la cuenta a los dos grandes partidos del Ejecutivo saliente y respaldaron a las principales fuerzas de la oposición, los centristas de Juha Sipilä y los ultranacionalistas Verdaderos Finlandeses. Sipilä volvió a colocar al Partido de Centro al frente del país al lograr 49 de los 200 escaños del Eduskunta (Parlamento), tras la debacle electoral sufrida en 2011, lo que le permitirá dirigir las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno.
Aunque las conversaciones no se iniciarán oficialmente hasta dentro de una semana, Sipilä deberá pactar con al menos dos partidos para lograr una mayoría absoluta. El Partido del Centro es son mayoritariamente partidario de una alianza con el Partido Socialdemócrata (SDP), el más cercano en cuanto a las políticas económicas, pero el descalabro de esta formación en los comicios del domingo, en los que perdió ocho de sus 42 escaños, podría alejarlo del gobierno. El partido ultranacionalista Verdaderos Finlandeses, del populista Timo Soini, podría ser la opción por su performance en las elecciones, que lo convirtieron en la segunda fuerza con 38 escaños.
Estándares educativos
Los finlandeses se encuentran muy preocupados por los problemas económicos del país y respecto de la forma en que se deberían realizar ajustes que mantengan el Estado de bienestar. Finlandia está sumida en una grave crisis luego de tres años seguidos de recesión.
De acuerdo con The Daily Telegraph, con la caída del precio del petróleo la economía del país sólo crecerá 0,8% este año. El estancamiento en la expansión fue, en gran medida, lo que hizo que la agencia Standard & Poor's (S&P) le retirara la máxima calificación triple A el año pasado. A esto se suma que la tasa de desempleo ya superó la barrera del 10% en febrero, algo que está directamente vinculado con la caída de la industria del papel, que sufre debido a la digitalización.
En este sentido, el Fondo Monetario Internacional ahora les ha recomendado una variedad de reformas estructurales y consolidación fiscal.
Para Karl Whelan, profesor de economía el University College en Dublín, consultado por The Daily Telegraph, la débil productividad y el envejecimiento de la población, hacen que Finlandia sea un microcosmo para gran parte de los problemas económicos europeos. "El futuro del crecimiento en Europa parece ser finlandés", añadió.
Sipilä obtuvo un buen resultado gracias a sus promesas sobre la creación de 200 mil empleos en el sector privado en la próxima década, un 2% de crecimiento hasta 2019 y de ser más moderado frente a las políticas de austeridad. Según Reuters, muchos lo asocian con la esperanza de que la economía pueda volver a los tiempos de gloria del gigante de las telecomunicaciones Nokia.
Otro tema de preocupación es la educación. Si bien el país es un ejemplo en esta materia, un estudio de Gabriel Heller Sahlgren, director de investigación del Centro para Reforma de Mercado de la Educación -citado por la BBC- reveló que los estándares finlandeses van a la baja. En un informe señala que el rendimiento en la prueba Pisa fue "construido sobre el legado de un sistema educacional antiguo y muy tradicional, que ha sido parte del proceso de construcción del país".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.