El jugador más titular del torneo

Ni una gripe ni una contractura. Tampoco una expulsión. Ni siquiera un castigo por acumulación de tarjetas amarillas. Nada. Definitivamente nada ha sido capaz de derribar a Rafael Caroca desde el Torneo de Apertura 2013 hasta la fecha. El volante de Deportes Iquique luce una impresionante marca: 113 partidos seguidos como titular en Primera División, todos vistiendo la camiseta del club nortino.

Un registro inédito en estos tiempos en que el fútbol físico y exigente, tarde o temprano, pasan la cuenta. Entre 1981 y 1986, por ejemplo, el defensa Rafael González alcanzó 173 cotejos saliendo desde el primer minuto, jugando en Unión Española, Arica y otra vez en el elenco rojo. Y entre 1975 y 1980, el zaguero Guillermo Azócar fue estelar en 165 duelos jugando por Huachipato, Everton y Naval.

"Uno siempre sabe lo que juega, pero no le da importancia. No dimensionaba esto hasta que cumplí mi partido 100 en el club. Ahí me di cuenta que había jugado de titular todos esos partidos. Sólo me perdí el primero, ante O'Higgins, ya que arrastraba una suspensión de la filial de Colo Colo, en la que jugaba porque estaba cortado en el primer equipo", comenta Caroca a La Tercera, el hombre de acero de los Dragones Celestes, punteros exclusivos del Torneo de Apertura 2016.

El mediocampista formado en el Cacique dice que, en total, sumando Copa Chile y Copa Sudamericana lleva 141 partidos de titular consecutivos, de los cuales sólo fue reemplazado en dos.

Eso sí, hay una laguna en este otro registro. "A mediados de 2014, cuando terminé mi préstamo y tenía que volver Colo Colo, no pude jugar algunos partidos de Copa Chile con Iquique porque aún no había arreglado mi nuevo contrato", puntualiza el jugador de 27 años.

El volante atraviesa un gran momento. Es una pieza indiscutida para el técnico Jaime Vera, uno de los entrenadores que lo formó en el Monumental y que lo revivió cuando en Macul lo desecharon a raíz de las sucesivas expulsiones que sufría. "El profe Jaime ha sido muy especial en mi carrera. Me tendió una mano cuando estaba botado. Ahora siento felicidad al ver todos los partidos que llevo. Viví momentos tristes. Antes de llegar acá estaba cortado en Colo Colo por las tarjetas rojas. Me dieron duro, pero me la comí solito. Sabía que no era un jugador mala leche, simplemente estaba con mala suerte. Todos estos partidos son un orgullo, porque lo he logrado con mucho trabajo y disciplina, gracias al cuerpo técnico y mis compañeros. He crecido y madurado en Iquique", comenta.

"La única receta es entrenar de la mejor manera y ser disciplinado. Siempre estoy para lo que necesite el equipo. Tampoco te voy a mentir: los preparadores físicos me han ayudado mucho, porque también entreno aparte en el gimasio y salgo a correr, pero con las instrucciones que me dan", expresa el volante.

Su gran desempeño ha llamado la atención de clubes españoles y mexicanos, entre otros. Termina contrato en mayo próximo."Me siento preparado para dar el salto. También me ilusiono con ser convocado a la selección chilena, pero voy con calma. Ahora sólo pienso en Iquique, soy feliz acá y estoy muy agradecido de la ciudad, quiero ser campéon y la vamos a pelear hasta el final", advierte quien cursa el cuarto semestre de Administración de Empresas en mención en márketing, de las 20 hasta las 0 horas, junto a su hermano Matías, también jugador de Iquique. Caroca las hace todas en Iquique.