El liceo símbolo de la fuga de alumnos por ranking de notas

Hasta hace unas semanas,  al Li- ceo Polivalente, de Maipú, llegaban cada mañana 120 alumnos, de cuarto medio, divididos en tres cursos. Uno de ellos reunía a los 17 estudiantes que optaron por un régimen científico-humanista, mientras el resto seguía una formación de carácter técnico. Eso, hasta que un día la rutina cambió de golpe. La inclusión del Puntaje Ranking de Notas en el proceso de admisión a la educación superior transformó este modesto establecimiento, ubicado en la avenida Victoria, en el colegio símbolo de la fuga de alumnos de colegios emblemáticos. Estudiantes de buen desempeño académico que, acicateados por una mejor bonificación de su rendimiento académico en enseñanza media, optan por dejar sus establecimientos para matricularse en otros con resultados más precarios.

Así fue como un día el Liceo José Ignacio Zenteno, cuyo promedio de nota ranking es de 5,2, recibió 30 nuevos alumnos para cuarto medio de régimen científico-humanista, iniciando de esa manera una peregrinación que la próxima semana llegará a un total de 118 nuevos estudiantes para ese nivel, lo que duplicará, en menos de 15 días, la matrícula del establecimiento municipal.

La demanda ha sido tanta que la próxima semana, el liceo deberá abrir dos salas más, que albergarán a 45 alumnos cada una. "Teníamos las salas y la infraestructura disponible para recibir más alumnos, por lo que recibimos la autorización de la autoridad ministerial. Hasta ahora, estamos trabajando con nuestros profesores, pero a partir de la próxima semana se sumarán profesionales de la Corporación de Educación de Maipú", señala Jorge Rojas, director del colegio.

La autoridad académica señala que se han recibido alumnos del Instituto Nacional, del Aplicación y de particulares subvencionados de la comuna, pero principalmente, aquellos provenientes del Liceo Nacional de Maipú.

Rojas comenta que los nuevos estudiantes son más responsables, por lo que tienen más asistencia y que eso se ha traducido en más ingresos por subvención.

Una visión que no es compartida por el gerente de la corporación, Jonathan Fernández. "Tuvimos que abrir cursos a punto de concluir el año, lo que nos significa un esfuerzo en recursos materiales y humanos", sostiene.

La llegada de nuevos estudiantes se ha repetido en otros establecimientos de la comuna, desde donde  reclaman que los alumnos nuevos desplazan a los antiguos de la posibilidad de obtener la Beca de Excelencia Académica, que cubre parte de los aranceles en la educación superior. Frente a esto, Fernández propone que sea el Cruch el que se haga cargo de su situación. "Ellos generaron el problema, por lo tanto, ellos se deberían hacer cargo de asegurar la educación para ese porcentaje de alumnos que se quedará sin el beneficio", afirma.

Un desafío

Lejos de molestarse con el cambio de escenario, en el liceo creen que la situación terminará siendo un incentivo para todos. "Esto es un desafío, porque supone a nuestros profesores equiparar la educación que estos niños recibían en sus otros colegios", explicó el director.

"Eramos poquitos y esto amplió el curso, pero ahora es más entretenido. Nos da la oportunidad de conocer más personas, hacer nuevas relaciones, conocer gente que ha llegado de otros lados", agrega Bernardo Gutiérrez, alumno "antiguo" de cuarto medio.

Alex Salgado es uno de los "nuevos". Viene del Liceo Nacional de Maipú y quiere estudiar Ingeniería Civil Industrial. "Sólo aproveché que el sistema estaba a mi favor y que puede ser un apoyo para mi futuro", reconoce.

"Al principio me sentí raro, porque mis compañeros no estaban enfocados en la PSU y a algunos ni siquiera les importa el colegio. Las clases van súper retrasadas a como iban en mi liceo", concluye.