El London Fashion Week apuesta por las mujeres con curvas

La Semana de la Moda de Londes, que este año celebra su 25 aniversario ha lanzado una campaña que pretende devolver a las mujeres con curvas a las pasarelas.

La idea es apartar del mundo de la moda el ideal de mujer famélica y mostrar en los desfiles a modelos más voluptuosas.

El proyecto, en el que participa la top model irlandesa Erin O'Connor, anima a los diseñadores a que presenten sus colecciones con modelos de diferentes tallas, perfiles y edades. "En la moda se trata de mostrar todas las tallas y todos los colores de piel", dijo la primera dama británica, Sarah Brown.

Durante las últimas temporadas el mundo de la moda ha presentado todo tipo de colecciones inspiradas en la década de los 80, sin embargo hay una tendencia de esa época que no ha se ha visto reflejada en la pasarela: la diversidad.

Es por eso que los organizadores de la Semana de la Moda de Londres quisieron que en esta versión del evento se destacara la individualidad como la actitud que personificó la década.

Así muchos diseñadores re elaboraron el lema de este año, la "Dolce Vita", para el que se necesitan mujeres voluminosas.

Esta iniciativa también se enmarca dentro del proyecto "All Walks Beyond The Catwalk", creado por la presentadora de televisión y experta en moda británica Caryn Franklin, que abogó por la diversidad en la década de 1980 con la revista iD.

Franklin cree que a fin de cambiar la forma de la moda, diseñadores jóvenes tienen que ser alentados a tener una actitud inclusiva  desde el principio de sus carreras.

Con esto en mente, reclutó a importantes diseñadores como William Tempest, Hannah Marshall, Mark Fast y David Koma para una sesión de fotos en donde sus más recientes colecciones eran modeladas por mujeres de 18 a 65 años con diferentes tallas.

Las imágenes formarán parte de una exposición en el Somerset House, el mismo lugar donde se está llevando a cabo la Semana de la Moda de Londres.

Sin embargo esta iniciativa no estuvo exenta de polémicas. Inspirado en el proyecto, el diseñador Mark Fast habría decidido a último minuto incorporar modelos más voluptuosas en su desfile, decisión que le costó la renuncia de su estilista y su director de casting.