El peor inicio de la era Mosa
El presidente de ByN esperaba el sí de Tapia. Su primera gestión falló.
Aníbal Mosa no tenía muchas ganas de entrar a la sala de prensa del estadio Monumental. Estaba abatido. Su rostro serio delataba la amargura de tener que anunciar la salida del técnico Héctor Tapia, con quien tenía una relación cercana fuera y dentro de la cancha. "Esto no estaba en mis libros", reconoció apesadumbrado el presidente de Blanco y Negro, que aún no terminaba de digerir la negativa del entrenador.
Respiró profundo tres veces antes de comenzar una conferencia de prensa que trató de evitar hasta el último momento. "Hoy (ayer) es un día triste. Trabajamos toda la semana pasada, hasta el fin de semana, por la renovación de nuestro director técnico. Llegamos a un completo acuerdo con Héctor y su representante. Esto estaba acordado con todo el directorio. Ayer (lunes) debía venir a firmar, pero él me comunicó que no seguía en Colo Colo. Hasta hace dos o tres horas yo esperaba que Tito continuara", comenzó explicando el empresario, pasadas las 14 horas, en el estadio Monumental.
Tanto a él como al resto del directorio el "no" del DT los sorprendió, pues, según afirman en la mesa de la compañía, el martes de la semana pasada, en la primera reunión con la comisión de fútbol, el entrenador dio su consentimiento para sacar al preparador físico Juan Ramírez, cuestionado por la directiva. Es más, aseguran que fue él mismo quien propuso la idea de cambiar también de ayudante de campo, para así hacer a un lado a Miguel Riffo. "No hacemos peticiones de personas. Queríamos firmar para que nos planteara su equipo", fue lo que señaló ayer el timonel albo.
Tapia había aceptado todo, pero, según Mosa, el agente del ex delantero no le dio detalles al momento de comunicar porqué decidía dejar Pedreros. "Estoy afectado. Para nosotros era importante conseguir un acuerdo con nuestro director técnico y llegamos a uno en todos los puntos. Después de eso Tito nos iba a informar cuál iba a ser su cuerpo técnico, pero ni siquiera llegamos a eso. Tapia no nos dio la razón concreta de su partida, no entramos en detalles. Él optó por dar un paso al costado", lamentó.
La negativa de Tapia, después de varios días de negociación, no cuajó bien en ByN y menos en el principal accionista. Mosa se siente traicionado porque fue él quien defendió al adiestrador en momentos complejos y peleó porque llegaran los refuerzos que él pedía, como pasó, por ejemplo, con Esteban Paredes.
Carvallo también se irá
Al interior de la administradora reconocen que debieron haber anunciado el acuerdo existente con el entrenador apenas se alcanzó. En vez de aquello, se le dio tiempo para que repensara sus determinaciones. En ByN apuntan a Riffo como el responsable de haber hecho retroceder al DT, en una decisión que pudo haberle costado el mote de desleal.
Con Leonidas Vial fuera de Chile hasta el próximo lunes 18, Mosa asume solo todo el peso del fracaso de una negociación que en un principio asomaba como un simple trámite. La era del empresario como nuevo presidente de ByN, cargo en el que reemplazó a Arturo Salah, a principios de abril, comenzó de la peor forma, al no renovar al adiestrador.
Eso no es todo, porque el timonel también se quedará sin su brazo derecho. Si bien hasta anoche Carvallo aún no presentaba su carta de renuncia, en ByN ya están al tanto de que se irá, debido a su cercanía con Tapia.
Mosa tiene una compleja prueba: hacer olvidar a Tapia lo más pronto posible, como también su mal inicio como presidente.
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