El perfil del asesino de Curicó elaborado por Fiscalía y PDI: "Homicida en serie" con "crisis de identidad sexual"
Jorge Fuentealba Plaza, de 25 años, asesinó a tres hombres el domingo, había cometido otro homicidio en 2011, vivía en situación de calle y fue abusado cuando era adolescente.
Confesó haber sido el autor de tres homicidios el domingo recién pasado y otro registrado el 31 de octubre del 2011. Jorge Fuentealba Plaza, de 25 años, ya fue bautizado como el sicópata de Curicó, mientras los equipos de investigación indagan los motivos que tuvo el joven para cometer estos delitos.
Los antecedentes recopilados por la Fiscalía y la PDI lo sindican como un sujeto más bien solitario, que no tenía contacto con su familia, que se mantenía en situación de calle, que podría tener problemas con su identidad sexual y que fue violado cuando era adolescente.
La fiscal Mónica Barrientos conversó con La Tercera y además de destacar la rapidez con la que se llegó al imputado, indicó que no es común que ocurran estos casos en la región. "De acuerdo a lo que hemos visto, el tipo actuaba con mucha agresividad en el rostro de las víctimas, es un hilo conductor en los tres casos", dijo el fiscal.
Consultada sobre la actitud del sujeto en su confesión, Barrientos indicó que "sin ser perito, puedo decir que me dio la impresión de que no tiene enajenación. El tipo estaba conciente de lo que había hecho".
De acuerdo a los antecedentes que poseen en carpeta, Fuentealba es drogadicto y vivía en situación de calle, sin tener contacto con su familia. "Cuando directamente le pregunté dónde vivía, él me contestó 'en todos lados'".
En tanto, la fiscal detalla que el imputado destruyó evidencia, como por ejemplo, se cambió la ropa con la que estaba vestido luego del tercer homicidio. Fuentealba la quemó ya que tenía indicios de sangre. "Esto demuestra nuevamente que sabía lo que hacía", dijo Barrientos.
En una línea muy parecida a la de la fiscal del caso, se encuentra el sicólogo de la Inscrim (Instituto de Criminología) de la PDI, Gonzalo Torrealba, quien le dijo a La Tercera que sí se puede hablar de un homicida en serie, debido a la cantidad de homicidios y a que las víctimas recibieron los mismos tipos de golpes.
"De acuerdo a los antecedentes que se tienen, el sujeto tenía una crisis de identidad sexual, de acuerdo a lo que dijo la madre, fue violado cuando era adolescente y las víctimas tenían tendencia homosexual", aseguró el sicólogo.
Por otro lado, Torrealba indicó que no se puede hablar de enajenación, debido a que "se determina en su confesión, que él sabía en todo momento lo que estaba haciendo". Sin embargo, el alcohol y las drogas podrían haberlo llevado a "tener una conducta crepuscular".
De acuerdo a las definiciones generales, éste responde a un trastorno de la conciencia, respondiendo a ellas con una conducta irracional.
LOS TRES HOMICIDIOS
Caso 1. A las 13 horas del domingo, el imputado llegó al domicilio del padre de su padrastro, José Manuel Fuentealba, de 67 años. Su intención era robarle un LCD de 42 pulgadas. Sin embargo, el dueño de casa se interpuso, ante lo cual con golpes de pie en el cráneo, lo asesinó.
Caso 2. El mismo domingo Juan Manuel Vidal de 78 años, como lo hacía de costumbre salió a recolectar leña. El imputado dice haberse encontrado con él y que éste le habría hecho insinuaciones sexuales, ante lo cual lo agredió.
Caso 3. Se dirigió a la casa de su amigo Fernando Valdivia Chávez, a quien había conocido en la cárcel. La idea era compartir un trago, sin embargo, de acuerdo al imputado, su amigo le hizo insinuaciones sexuales, y lo golpeó con una pesa de 5 kilos en el cráneo, nariz y mentón, causándole la muerte.
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