El PRI confía en que sus rivales respetarán resultados de elecciones en México

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) afirmó hoy que su candidato a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, respetará los resultados de los comicios del próximo domingo y que lo hará confiado en que sus rivales también lo harán.

Peña Nieto, favorito en los sondeos, firmó anoche, al igual que los otros tres candidatos, un Pacto de Civilidad que establece tal compromiso "sea cual fuere el resultado" de la votación.

"Nosotros sabemos que muchas cosas pueden escapar a los candidatos, pero esperamos que la intención de los candidatos se respete, es decir, se apegue a lo que firmaron el día de ayer", dijo en una conferencia de prensa el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador general de la campaña de Peña Nieto.

El diputado señaló que la intención con que se firmó el pacto es para "garantizar un proceso democrático, pacífico, ordenado y, por supuesto, con la certeza de un resultado al final aceptado y reconocido".

Ramírez Marín dijo además que el PRI, que concurre aliado con el Partido Verde Ecologista (PVEM) a los comicios, tendrá representantes en todas las casillas (mesas electorales) que serán instaladas, más de 143.000.

"Esto implica varios cientos de miles de ciudadanos, no tengo el dato en este momento, pero hemos cubierto el cien por ciento de las casillas", detalló Ramírez Marín.

El líder priista señaló que la estructura partidista que vigilará las urnas en primera línea tiene el mandato únicamente de representar al partido en las casillas y los órganos electorales.

"No hay ninguna instrucción adicional, no hay ninguna estrategia electoral. La única es ir a darle cumplimiento a la ley, exclusivamente", apuntó.

En relación con las denuncias vertidas por el Partido Acción Nacional (PAN) y por el de la Revolución Democrática (PRD) sobre el posible uso de tarjetas prepagadas de la cadena de supermercados Soriana, y monederos electrónicos de la empresa Monex para presuntos pagos y compra de votos, Eduardo Sánchez, portavoz del PRI, dijo que tales acusaciones se habían tergiversado y son infundadas.

"Está evidentemente manipulado y con mala fe el tema. Están mezclando dos temas que son distintos y ninguno de ellos constituye un delito electoral", concluyó el portavoz.