El Tanque Silva trae los goles a la UC

Mario Salas puede respirar aliviado. Durante la tarde de ayer, Santiago Silva (36) alcanzó un acuerdo con la dirigencia de Banfield para desligarse del club. Su futuro está en San Carlos de Apoquindo.

Fue una teleserie larga. La UC tenía todo arreglado con el ariete uruguayo desde la semana pasada, pero su partida del club albiverde fue todo menos expedita. El Taladro le adeudaba cuatro meses de sueldo al jugador, los que usó en su favor para allanar su adiós y cruzar la cordillera.

La dirigencia del cuadro transandino fue reticente, llegando incluso a decir que no negociarían con nadie salvo por una venta millonaria ("su cláusula de salida es de US $ 10 millones", expresó Eduardo Spinosa, timonel de Banfield, hace una semana, e instó al propio Salas "a juntar plata si realmente lo quieren"). Sin embargo, el deseo de partir del jugador y la presión que ejerció terminaron siendo más fuertes que cualquier ironía o declaración de intenciones.

Silva puso de su parte para venir a Chile. Primero se ausentó de las prácticas junto al resto de sus compañeros por los problemas económicos y, luego, se restó de un viaje de pretemporada. Su intención de reforzar a la Universidad Católica estaba clara y, ante eso, no hubo mayor discusión.

Ayer, tras varias reuniones, finalmente el jugador logró destrabar su salida y se convertirá, de manera oficial -mañana o el viernes a más tardar-, en el primer refuerzo del bicampeón chileno de cara a 2017. "Hay un acuerdo para que se vaya. Lo lamentamos, pero no hay mucho que hacer.

Nuestra situación es compleja. Sólo le deseamos la mayor de las suertes", asegura a este medio un directivo de Banfield.

Silva era, desde fines del año pasado, tal como adelantó La Tercera, el elegido de Cruzados. La posibilidad de traer un jugador experimentado a un precio asequible inclinó la balanza y la apuesta fue al todo o nada. Mario Salas ya lo tiene considerado en su plan de trabajo y desde el entorno del DT cuentan que recibió de buena manera la noticia de que finalmente podrá contar con él. "Su carácter puede aportar. Es un delantero muy potente, muy de área, goleador en todos los equipos que ha estado. A pesar de su edad, puede aportar en situaciones internacionales y en instancias de definición de campeonatos. Futbolísticamente, no tengo dudas de que se puede adaptar de buena manera a nuestra forma de jugar", había expresado el Comandante, sin esconder su anhelo de tener al Tanque en su plantel.

En la UC tendrá una misión compleja: reemplazar a Nicolás Castillo y todo su aporte goleador. El experimentado delantero tiene, en el papel, con qué. Una carrera que lo había tenido siempre en la carpeta de los grandes de Chile y un 2016 de regularidad: 11 goles en 30 partidos disputados durante el año, sumando todas las competencias. Es su carta de presentación.

Arribará hoy mismo a Chile, luego de solucionar un problema con su pasaporte. Una vez en nuestro país, se someterá a los chequeos médicos correspondientes y será oficializado como refuerzo cruzado antes del fin de semana. En Las Condes, en todo caso, aseguran que una vez pase los exámenes comenzará a trabajar en San Carlos de Apoquindo, a la espera de que sus compañeros vuelvan a los trabajos en el recinto el próximo lunes, tras el viaje a Perú (donde se medirán en sendos amistosos con Sporting Cristal y Universitario de Deportes), que se inicia esta tarde y culmina el domingo por la noche.

La UC cumple así su primer objetivo: reemplazar a Castillo, la gran figura del año pasado. Ahora, los esfuerzos se centrarán en encontrar un defensor central que domine el perfil izquierdo, la otra petición de Salas. La UC tiene una preocupación menos. Ahora sólo espera gritar los goles del nuevo Tanque.