El último reclamo de Tapia dispara la tensión en Colo Colo

Carne, empanadas, choripanes y hasta terremotos presagiaban un almuerzo alegre en el estadio Monumental. Sin embargo,  la celebración de Fiestas Patrias de Colo Colo estuvo marcada por la tensión, por esa sensación de incomodidad o insatisfacción que Héctor Tapia se empeña en imponer en el ambiente. Las declaraciones del presidente, Arturo Salah,  a La Tercera, es el último episodio que ha puesto de mal humor al técnico. Y quiere que se note.

Quienes asistieron a esta tradicional comida que se  realiza cada septiembre en Pedreros desclasificaron  que cada uno andaba por su lado y que se sentaron en mesas distintas y alejadas. Tampoco conversaron ni coincidieron durante la merienda, que comenzó a las 13 horas y finalizó a las 15.30.

El entrenador se mostró serio y estuvo acompañado de su staff y del vicepresidente y máximo accionista de la concesionaria, Aníbal Mosa. Mientras que el timonel estuvo secundado por el gerente general, Alejandro Paul, y el director deportivo, Juan Gutiérrez. "Pese a que era una instancia para pasarlo bien y compartir, se sentía la mala onda en el ambiente", revela uno de los comensales presentes.

Las palabras de Salah no cayeron para nada bien en el cuerpo técnico liderado por Tapia. Más allá de que el presidente de la sociedad anónima y ex seleccionador diera un opinión futbolística sobre su escuadra, a Tito le disgustó que lo hiciera de forma pública. "Tendremos que tener más cuidado no más (...) Sé perfectamente lo que tenemos que mejorar.  No voy a hacer público si me molestó o no. Si me molestó voy a ir y se lo voy a decir a Arturo Salah. Las cosas las manejo de forma interna", replicó, el DT en conferencia de prensa el jueves, aunque entrando en contradicción. Porque ese malestar no lo ha hablado personalmente con Salah.  Tampoco se lo comentó el lunes, día en que se conocieron las declaraciones del timonel, cuando éste acudió a conversar al Monumental.

Desde el círculo cercano al adiestrador cuentan que tiene en su poder la entrevista concedida por el ex DT de Huachipato, con varias partes subrayadas. Además de la crítica al accionar de su escuadra, sobre todo le desagradó que dijera, por ejemplo, que Tapia "está en una etapa de comienzo, de maduración de su rol". La obsesión del DT es que hay gente en el club que está esperando su caída. Yque si pierde tres partidos, será despedido.

Tapia ha conseguido decir la última palabra. Salah, el presidente,  no ha contestado al desplante de su subordinado. Tampoco quiso entrar mucho en el conflicto el arquero Justo Villar, aunque si salió en defensa del estilo de juego del cuadro albo: "Son cosas de ellos y la dirigencia. Si Tito tiene que decir algo, lo dirá".

"Nosotros tenemos que preocuparnos de los rivales y los compañeros, nada más", añadió. "Sabemos que enfrentamos a buenos equipos. No somos infalibles. A veces hay que sacar el pie del acelerador y manejar un poco. No existe un equipo que mantenga el mismo ritmo por 90 minutos", dijo el meta, que seguirá dos años.

A Tapia no le importa que lo tilden de quejumbroso. "Voy a seguir a reclamando por Colo Clo", dejó claro el jueves tras su último reclamo.