El viaje más largo de La Esmeralda

Son las 10 de la mañana. 300 tripulantes trabajan con dedicación y a pulso en la cubierta del buque escuela "Esmeralda". El frío es intenso, pero imperceptible para la mayoría de los hombres y mujeres que trabajan en la limpieza y el pintado de la cubierta de la dama blanca. Todo tiene que quedar listo para su recalada en Valparaíso. La mayoría de los tripulantes se dedica al lijado de claraboyas de bronce y otras estructuras de la embarcación que datan de 1954. Con experticia, pulen y limpian cada terminación de los elementos que han sido corroídos por la temperatura y la sal marina. Todo tiene que estar perfecto para hoy, cuando se reúnan con sus familiares tras el largo viaje.

En la proa, grupos se dedican al pintado de estructuras de madera y el puente de mando con barniz nogal, así como algunos sectores son combinados con colores blanco y verde, esto en el caso de las "chalupas" que son embarcaciones a remo.

El teniente primero oficial de maniobras, Piero Fagandini, está en  la "toldilla", el espacio más amplio ubicado en la popa del buque, y donde los tripulantes formarán antes de la despedida. "Aquí se hacen las ceremonias más importantes del buque. Y se están haciendo los últimos tratamiento con aceite especial de la cubierta, puesto que está hecha de madera teca, un material especial", indica.

Este año, el buque escuela pone fin al crucero de instrucción 59º, el más largo de su historia. Así lo afirma el Oficial de Operadores, Patricio Acevedo, quien aclara que "se hicieron dos cruceros juntos. Fueron 10 meses y 20 días. De las 340 personas de dotación de planta, 113 hicimos el crucero más largo, porque salimos en septiembre y llegamos en agosto". La prolongación de la travesía se debió al proceso de mejoramiento de la estructura de la "Esmeralda". Acevedo indica que "teníamos planificado que todo el primer semestre cambiaríamos los mástiles de proa, pero se pegó justo el encuentro Velas Latinoamérica 2014 y el crucero de instrucción 59º". Quienes han valorado su estadía en la dama blanca son principalmente los tripulantes, quienes este domingo volverán a reencontrarse con sus familiares en el puerto de Valparaíso. "Una de las oportunidades que tuve es conocer otras culturas, ya que pudimos conocer el trabajo que hacen marinas de otros países", nos cuenta Matías Durán, cadete de la Escuela Naval.

Jessica Huerta, es marinero y estudió en la escuela de grumetes de la isla Quiriquina. Está desde 2013 navegando, y esta es su primera experiencia en la "Esmeralda".  "Ha pasado harto, tiempo. Yo soy de Santiago y han pasado once meses sin ver a mi familia", dice.

Desde su zarpe en el puerto de Valparaíso el 13 de abril pasado, el buque ha surcado mares de Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, República Dominicana, México y Panamá. En Valparaíso permanecerá cerca de 30 días, para luego partir al puerto de Talcahuano el 22 de septiembre, y reanudar las labores de mejoramiento de la estructura con el objetivo de extender su vida útil.