Elecciones en Sudán: reeligen a Al Bashir con el 94% de los votos

El presidente fue reelegido para un nuevo mandato al ser votado por 5.252.000 electores de los 5.584.000 que sufragaron en los comicios.




El presidente sudanés, Omar Hasan al Bashir, ganó con el 94 % de los votos las elecciones presidenciales celebradas este mes en Sudán, que fueron boicoteadas por la oposición, anunció hoy la Comisión Electoral.

El presidente de la Comisión, Mojtar al Asem, explicó en rueda de prensa que Al Bashir fue reelegido para un nuevo mandato al ser votado por 5.252.000 electores de los 5.584.000 que sufragaron en las presidenciales.

Los pasados días 13, 14 y 15 de abril los sudaneses acudieron a las urnas para elegir, además de presidente, un nuevo Parlamento y los Consejos Legislativos de los estados.

La participación global en los comicios generales fue del 46 %, ya que acudieron a las urnas 6.091.000 de los poco más de trece millones con derecho a voto.

Al Bashir, sobre cuya victoria existían pocas dudas, tuvo como rivales a quince candidatos poco conocidos, de los que dos se retiraron en la segunda jornada electoral tras denunciar irregularidades.

Un total de 44 formaciones políticas participaron en los comicios, entre ellas el gobernante Partido de la Conferencia Nacional (PCN), de Al Bashir, que renunció a competir en un 30% de los escaños del Parlamento a favor de sus aliados, pequeñas agrupaciones políticas de reciente formación.

Por su parte, los principales partidos de la oposición sudanesa boicotearon las elecciones, entre ellos el Partido de la Uma (la nación), el mayor de la oposición; el partido de la Conferencia Popular (PCP), encabezado por el clérigo islamista Hasan al Torabi; y el Partido Comunista. 

La alianza de la oposición llevó a cabo una campaña contra los comicios bajo el título de "Erhal", que en árabe significa "Vete", dirigida contra Al Bashir.

En la baja participación puede haber influido esta campaña y las escasas expectativas de cambio que daban las elecciones.

Al Bashir llegó al poder en 1989 tras un golpe de Estado y sobre su persona pesa una orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional por crímenes en Darfur.

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