Elecciones legislativas en Francia ponen a prueba el liderazgo de Macron

El pasado 7 de mayo, el centrista Emmanuel Macron se convirtió -con 39 años y un movimiento político con un poco más de un año de vida- en el Presidente más joven de la historia moderna de Francia. Sin embargo, para muchos la gran prueba electoral para el flamante mandatario y líder de La República en Marcha (LRM) serán las elecciones legislativas que se llevarán a cabo este domingo en el país europeo.

Los franceses acudirán a las urnas para elegir a los 577 miembros de la Asamblea Nacional. Este domingo se llevará a cabo la primera vuelta y el próximo domingo 18, la segunda. Los candidatos deben superar el 50% para ser elegidos como diputados sin tener que ir a un balotaje. Francia es una república semipresidencial, por lo que el jefe de Estado se elige mediante voto directo. Si bien el primer ministro es elegido por el Presidente debe contar con con la confianza de la Asamblea.

El Presidente francés Emmanuel Macron espera obtener una mayoría parlamentaria que le permita impulsar su agenda de reformas. Es por esto que los comicios parlamentarios son vistos como una de las grandes pruebas que tendrá que superar el flamante mandatario. Si lo logra, será toda una hazaña, ya que su movimiento político, recientemente transformado en partido, La República en Marcha (LRM), sólo existe hace un año. Para que un partido tenga mayoría debe obtener 289 escaños. "Lo que está en juego es la capacidad del Presidente Macron de implementar su programa, de gobernar. Al ser un régimen semipresidencial, él tiene ciertas facultades, pero no la de gobernar en términos cotidianos. Eso lo hace el primer ministro, que tradicionalmente es del color político de la mayoría en la Cámara", dice a La Tercera el académico francés del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Antoine Maillet.

El oficialismo galo apuesta por evitar una cohabitación, es decir, una alianza obligada con un primer ministro de una mayoría distinta a la del presidente para poder formar gobierno. Esto sucedió, por ejemplo, en 1986, cuando el Presidente socialista François Mitterrand tuvo que gobernar con Jacques Chirac, luego de que la centroderecha ganara las elecciones parlamentarias. "Macron ya está gobernando con parte de la derecha y hay muchos candidatos de la derecha parlamentaria que son proclives a que esto siga así. Estamos en una situación muy extraña, donde si bien no es una cohabitación como se entendía hasta ahora, hay una situación en donde ya se incorpora a la derecha", dice Maillet.

La República en Marcha presentó una lista de 511 candidatos a las elecciones legislativas: 256 hombres y 255 mujeres. Pero la gran novedad está en que el 52% de sus candidatos proviene de la vida civil y nunca ha tenido un cargo político. Los candidatos fueron elegidos, además, a través de una plataforma online, en donde cualquier ciudadano francés podía presentar su candidatura. Veinte mil personas se postularon para formar parte del equipo del mandatario.

La encuestas revelan un panorama muy alentador para el oficialismo de Macron, ya que concuerdan en que el partido del mandatario podría tener una mayoría absoluta. LRM y sus aliados cuentan con un 31% de intención de voto. Los Republicanos tendrían un 22%, según el diario Le Monde. Como principal fuerza opositora, la derecha tradicional podría obtener entre 95 a 115 escaños. Se estima que el Frente Nacional podría conseguir el 18% de las preferencias. Eso sí, este resultado de la ultraderecha podría verse disminuido en segunda vuelta, ya que el modelo francés favorece a los grandes partidos. Se estima que el partido de Marine Le Pen podría lograr entre cinco y 15 diputados. La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon obtendría un 11,5%.

Tras obtener uno de los peores resultados de su historia en las presidenciales (6,3%), el Partido Socialista buscará evitar el colapso total en las parlamentarias. Sin embargo, los pronósticos no son muy alentadores. Las últimas encuestas le dan entre un 7,5% (Le Fígaro) y 8,5% (Le Monde) de las preferencias. Parte de su electorado ya se ha unido al movimiento de Macron y los analistas adelantan que el Partido Socialista podría quedar con respirador artificial.

Si los sondeos aciertan, el partido de Macron sacudirá al sistema tradicional de partidos que hasta el momento había dominado el Parlamento francés. Pero podría no ser la única novedad que irrumpa en la Asamblea.

Una de las grandes sorpresas de la campaña electoral francesa fue la candidatura del abanderado izquierdista Jean-Luc Mélenchon con su movimiento La Francia Insumisa. El candidato, que quedó en cuarto lugar (19,6%), ahora intentará llevar parte de lo que cultivó en la recta final de la campaña, para obtener al menos 15 escaños en el Parlamento.

El Frente Nacional de Marine Le Pen quedó debilitado por el resultado en las elecciones presidenciales (33,9%), pero aún así espera obtener el apoyo en 45 circunscripciones.

"Deberían marcar resultados menores al del desempeño presidencial. El sistema electoral de las elecciones legislativas, con estas dos vueltas, hace que los candidatos de estos dos partidos que se ubican uno a la izquierda de La República en Marcha y el otro a la extrema derecha en el caso del Frente Nacional, les cuesta más tener mayorías", asegura Maillet.