Empleados públicos y policías salen a las calles en jornada de protestas en Reino Unido
Los trabajadores iniciaron una huelga de 24 horas para repudiar la reforma al sistema de pensiones impulsada por Cameron. En tanto, unos 20 mil efectivos policiales de civil y fuera de servicio alegan por recortes en su sector.
Al menos 400 mil empleados públicos iniciaron hoy una huelga nacional de 24 horas en repudio a los planes del gobierno de David Cameron para reformar el sistema de pensión. Los sindicatos consideran que los cambios harán que los trabajadores tengan que aportar más de sus sueldos para la jubilación, trabajarán por más tiempo y percibirán pensiones más bajas
Sin embargo, el gobierno indicó que el actual sistema jubilatorio es injusto, además de ser demasiado costoso para el Estado debido a una creciente expectativa de vida de la población.
Entre los trabajadores públicos afectados por la reformas de pensión hay trabajadores de oficinas estatales, empleados del Servicio Nacional de Salud (NHS), inspectores de fronteras y profesores universitarios.
Gail Cartmail, sindicalista del gremio Unite, que representa a trabajadores del NHS y otros organismos públicos, afirmó que los afiliados rechazaron las propuestas del gobierno en un voto "por una amplia mayoría, del 94%".
"Estas propuestas significan que los trabajadores tendrán que aportar más, deberán trabajar por más tiempo y al final recibirán una jubilación más pequeña. La mayoría de los empleados públicos se hartó", dijo la gremialista, citó la agencia Ansa.
POLICIAS
Mientras, unos 20.000 efectivos de la Policía marcharon hoy por el centro de Londres en la mayor protesta de esos trabajadores desde 2008, para repudiar recortes y ajustes impuestos por las autoridades.
Los efectivos salieron de civil a las calles y fuera de servicio porque no pueden hacer huelgas, ya que son ilegales. La última vez que realizaron una huelga fue en 1919. Se estima que el gobierno de Cameron ha recortado 16.000 miembros de la fuerza policial, según consigna el diario español El País.
El gobierno del conservador David Cameron busca reducir el enorme déficit fiscal que afecta a Reino Unido, con una impopular receta de medidas de ajustes y recortes para achicar el gasto público en al menos 130 mil millones de dólares.
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