Emprendimiento recoge éxito de la repostería mapuche
Muffin de frutos rojos, galletones de quínoa y la torta de piñón son algunos de los productos que se puede encontrar en la Pastelería Liwen, un emprendimiento que recoge la gastronomía mapuche en gran parte de sus preparaciones.
Con la incorporación de clásico Merkén (ají cacho de cabra, ahumado y molido) a distintas recetas típicas chilenas, la variedad de platos que se han visto enriquecidos con parte de la cultura culinaria araucana ha propiciado un boom de la cocina mapuche y ha abierto el mercado gastronómico al resto de Chile. Ese éxito ha sido recogido por varios emprendedores, como el caso de Angel Joseate, originario de la Araucanía, quien incorpora parte de esta cultura alimenticia en su rubro, la repostería.
Con 18 años trabajando en diferentes pastelerías de la región metropolitana, Joseate decide independizarse, aunque en un principio se encuentra con los inconvenientes propios de la falta de presupuesto oara lanzar su empresa.
FINANCIAMIENTO
Con todo, postula a un fondo Capital Semilla Emprendimiento de Sercotec y en 2010 se adjudica dos millones de pesos, dinero con el que adquiere algunas maquinarias de frío para mantener sus creaciones.
Cuenta Joseate, "como tengo descendencia mapuche postulé a unos fondos de Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) y con ello pude comprar otras maquinarias para aumentar mi capacidad de responder a los pedidos que recibía".
PUNTOS DE VENTA
Este emprendedor cuenta que entre sus objetivos del negocio está el lanzamiento de una página Web para promocionar sus productos, mientras tanto, la forma de contactarlo es vía telefónica (56-2 311 4102) o en su puesto de venta ubicado en Peñalolén Alto. Es aquí donde se puede comprar la torta de piñón, un postre que según cuenta, "es la típica receta que hemos traspasado de generación en generación, el boca a boca como le dicen".
PLANIFICACION Y ESTRATEGIA
Si hay algo que enfatiza Joseate al momento de hablar de su emprendimiento es la diferenciación. Concepto con el que ha consolidado su propuesta comercial, ya que en Santiago son muy pocas las partes donde se puede encontrar este tipo de productos. "Nosotros compramos los piñones, guardamos para la época cuando no hay y somos nosotros quienes hacemos la harina de piñón", finaliza Joseate.
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