En el circuito Garin toma un camino distinto al de los históricos
El tenista de 17 años prefiere enfocarse en el ATP y no en los torneos de categoría juvenil.
Con 17 años recién cumplidos, Christian Garin sigue dando potentes señales de que será el jugador que tome el relevo de la generación dorada del tenis chileno. Su clasificación a la final junior de Roland Garros es un ejemplo.
A pesar de instalarse en este selecto grupo, la prioridad del nacido en Arica es jugar torneos profesionales y enfocarse sólo en los Grand Slam juveniles y, esporádicamente, en algún torneo de importancia en esa categoría, donde el número uno juvenil está lejos de ser la mayor meta.
Esta decisión contrasta con la que tomaron Marcelo Ríos, Nicolás Massú y Fernando González, quienes alternaron en escasa medida torneos profesionales con los de menores.
En su último año como juvenil, el "Chino" jugó 12 torneos en su serie, lo que le permitió terminar 1993 como el mejor del planeta. El "Vampiro", en tanto, disputó 17, consiguiendo finalizar 1997 como el cinco del mundo en singles y el número uno en dobles; mientras que el "Bombardero" participó en la misma cantidad de certámenes, culminando su ciclo como el número cuatro del mundo.
Garin, a quien todavía le queda un año más como junior, esta temporada sólo ha intervenido en tres eventos de su edad: el Abierto de Australia, el AGL Loy Yang Traralgon International y Roland Garros, mientras que en el circuito profesional ya ha disputado ocho, sumando los puntos necesarios para ser el jugador más joven en aparecer entre los 500 mejores del ranking ATP, a partir del lunes.
Esto también le significó convertirse en el tenista chileno más ganador al cumplir los 17 años, con 22 triunfos y actuaciones destacadas, como la segunda ronda del ATP de Viña, la final del Futuro Chile 3 y las semifinales en el Futuro Italia 10, en la antesala de su estreno en Francia.
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