En Tigre siguen apuntando a Enrique Osses tras polémica final en Sao Paulo

El presidente del club argentino, Rodrigo Molinos, afirmó que el juez chileno les dijo que el partido en Brasil "estaba suspendido y no finalizado".




Lejos de la calma, en Tigre siguen disparando por lo acontecido en la final de la Copa Sudamericana ante Sao Paulo, en Brasil. Y los dardos apuntan al árbitro chileno Enrique Osses.

Porque si bien en la Conmebol respaldaron la determinación del juez nacional de dar por terminado el partido tras la decisión de Tigre de no presentarse en el segundo tiempo (tras ser agredidos durante el entretiempo, según han denunciado los argentinos) en lugar de suspenderlo.

"El arbitro nos había dicho que el partido estaba suspendido y no finalizado", manifestó el presidente de Tigre, Rodrigo Molinos a ESPN Radio.

También fustigó duramente al presidente de la Conmebol, Nicolás Léoz, a quién acusó de participar de la celebración de Sao Paulo.

"Es incomprensible lo de Leoz. Nos enteramos que participó de los festejos y la premiación", indicó.

En cuanto a los descargos que presentarán ante la Conmebol, señaló que "nosotros queremos que se sancione deportiva y económicamente al club. En la presentación vamos a narrar todo lo sucedido a partir de que termina el partido en cancha de Boca (por la ida de la final). Desde la demora en entregar las entradas y todas las dificultades que nos pusieron, que son muy llamativas y nunca esperábamos algo así".

"Confiamos plenamente en la decisión que se tome. Como club vamos a defender todos nuestros intereses. La realidad de lo que vivimos fue bochornosa. Se violo todo tipo de fair play teniendo en cuenta que era una final de una copa continental. Ni un solo dirigente de San Pablo se acerco a preguntar qué pasaba y si estábamos bien", añadió, pensando en posibles sanciones y consecuencias.

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