Entre el blanco y el cobre: goleadores que brillaron con Colo Colo y Cobresal
Rubén Martínez, recordado goleador albo y minero, relata su pasión por los dos equipos que hoy disputan un duelo clave por el título. Su historia es similar a las de Sergio Salgado e Iván Zamorano.
El bus llegó al terminal a eso de las 6 de la mañana, tras cumplir con las 17 horas de carretera entre Santiago y El Salvador. Entre los pasajeros de aquella extensa travesía iba Rubén Martínez, con 16 años, zapatillas recién compradas y una mochila con ropa, recuerdos familiares, algo de dinero y sus zapatos de fútbol. Los nervios le carcomían. Cerca de las 10 debía presentarse en el entrenamiento de Cobresal, donde uno de sus ídolos, Sergio Salgado, el Negro, ya era una referencia.
El recuerdo es de fines de 1983 y Martínez lo relata que como si hubiese sido ayer. Y claro, el mismo Salgado lo recibió con los brazos abiertos. "Ya era un goleador reconocido y me dijo: 'Muchacho, lo que necesites, me avisas'. No lo podía creer", relata quien hoy es técnico de Independiente de Cauquenes, en la Tercera División A del fútbol chileno.
En 1985, Martínez ya se había ganado un nombre en Cobresal, pero no tanto todavía como para rechazar una orden directa: "Anda a buscar al bus a un 'patipelao' que viene de Maipú, igual que tú. Se llama Iván Zamorano", fue la instrucción que recibió el juvenil. Esa misma jornada, Salgado, Martínez y Zamorano tuvieron su primer entrenamiento en la tienda del norte.
Un trío que marcó una época del club minero. Un total de 176 goles, en conjunto, durante las siguientes cuatro campañas de Primera División. Salgado se consagró artillero del Campeonato Nacional de 1986 (18 tantos) y Martínez logró el mismo galardón en 1989 (25). En 1987, de hecho, los nortinos ganaron la Copa Chile, con Zamorano como goleador (13) y un triunfo por 2-0 ante Colo Colo en la final.
Lo curioso es que los tres cañoneros eran fanáticos del Cacique. Y los tres, tarde o temprano, terminarían cumpliendo su sueño de vestir la camiseta alba. "Colo Colo contrató al Negro (Salgado) en 1989. Al año siguiente, después que fui goleador del torneo, me ficharon a mí. Otra vez fue Sergio el que me recibió. Increíble", cuenta Martínez, quien en sus primeras dos temporadas con el conjunto popular alcanzó la gloria: dos títulos de Primera División, una Copa Chile y, la más importante de todas, la Copa Libertadores de 1991. No sólo eso, pues se consagró trigoleador del torneo nacional, algo que sólo han conseguido cuatro jugadores en la historia (los otros son Eladio Zárate, Oscar Fabbiani y Carlos Caszely).
Salgado también fue parte del plantel ganador de la Libertadores, aunque sólo durante la primera ronda de la Copa. De hecho, marcó un gol en la fase de grupos, ante Barcelona de Ecuador, en el Monumental. Después partió a Deportes Antofagasta, donde vio por televisión la consagración internacional de sus compañeros.
"Los recuerdos son hermosos. Estamos hablando de dos escudos que marcaron nuestras vidas. Estoy seguro de que ellos (Salgado y Zamorano) se sienten como yo", relata Martínez, a propósito del duelo que animarán hoy ambos elencos en el Monumental (18.00). Un partido clave para la definición del Clausura, puesto que Cobresal es líder, a un punto de Colo Colo.
"Soy colocolino de cabro chico, pero debuté profesionalmente en Cobresal. Obvio que me gusta ver a los dos equipos protagonistas del campeonato. ¿A quién me gustaría ver ganar? Honestamente, me complica decidir. 50 y 50", reconoce Martínez.
Zamorano, quien terminó su extraordinaria carrera con la camiseta del Cacique, en 2003, está hoy en Armenia, donde disputará un encuentro de exhibición junto con varias glorias del fútbol mundial. Para nadie es un misterio que su deseo es ver la Vuelta Olímpica del cuadro popular, institución en la que suena como opción para asumir un cargo gerencial. Salgado (hoy con 56 años), por su parte, regularmente se une a ex figuras de Colo Colo para enfrentar a distintos rivales en los pastos del Monumental.
"Colo Colo es una pasión tremenda para los que estuvimos ahí, más si somos hinchas del club desde siempre. Y Cobresal... bueno, Cobresal nos dio vida en el fútbol. Cada vez que nos vemos hablamos de eso", confiesa Martínez desde Cauquenes.
El trigoleador da sus primeros pasos como entrenador, pero no oculta su sueño: "Me gustaría en el algún momento dirigir a Colo Colo o a Cobresal. Pero paso a paso, quiero partir desde abajo", sentencia. Martínez, en realidad, no quiere adelantarse. Hoy sólo piensa en su desafío con Cauquenes y en ver por la tarde el duelo de albos y mineros, los dos equipos que exprimen sus pasiones.
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