Escándalo que involucra a los ex jefes de Gary Medel estalla en Inglaterra

Gary Medel dejó Inglaterra justo antes de que estallara una polémica de proporciones que involucra a tres de sus antiguos jefes en el Cardiff City, equipo en el que permaneció una temporada antes de arribar al Inter de Milán. Malky Mckay e Iain Moody, ex técnico y ex director deportivo de los "Bluebirds", respectivamente, están fuertemente enfrentados a Vicent Tan, principal inversor del club, en una batalla en que los ingleses están sacando la peor parte. 

Sucede que pese a los buenos resultados que estaba obteniendo el cuadro galés bajo la conducción y el trabajo de Mckay y Moody (lograron el ascenso a la Premier para la temporada 2013-2014), la relación con el excéntrico Tan siempre fue aspera. El multimillonario malasio expresaba profundas diferencias con sus funcionarios, e incluso llegaron a enfrentarse a través de los medios.

Pero el caso alcanzó nuevas dimensiones cuando se ordenó investigar la participación de ambos en una controversial compra de jugadores que se realizaron en aquella epoca. Tan tenía la sospecha que se habían pagado cifras sobre el precio de mercado, precisamente en la ventana de fichajes en que Medel arregló su salida del Sevilla para llegar a Gales. Entre el "Pitbull" y otros siete refuerzos se gastó alrededor de 50 millones de euros, cuando el empresario aducía que no se debieron exceder los 30 millones.

La investigación dio frutos. Advirtió irregularidades y corroboró las conjeturas de un delito económico en curso. Pago de honorarios a agentes que igualaban el precio de las nuevas incorporaciones, o documentos no incluídos en el papeleo oficial de las negociaciones. Todo descubierto luego de una redada a los hogares de los acusados que sacó a la luz un extenso intercambio de mensajes de texto y correos electrónicos que daban cuenta de los hechos.

Pero no fue lo único que se encontró. Además, se publicaron en medios británicos ciertas conversaciones entre Mckay y Moody que fueron consideradas como "racistas, sexistas y homofóbicas". En medio de la fuerte lucha antidiscrimiantoria que se libra día a día en Europa, la revelación escandalizó tanto o más a la prensa y a la opinión pública inglesa. 

La llegada de un jugador asiático al club ("Fkn chinkys. Fk it. There's enough dogs in Cardiff for us all to go around"), el trato a una reconocida agente de jugadores ("I hope she's looking after your needs. I bet you'd love a bounce on her falsies"), o las duras palabras acerca de otro funcionario del club ("He's a snake, a gay snake. Not to be trusted"), generaron el rechazo inmediato a los dos involucrados. Tan sólo tres casos de una extensa lista de los chocantes dichos.

La Asociación de Fútbol ya tomó cartas en el asunto y dirige una investigación en torno al caso. Sin embargo, las primeras consecuencias ya llegaron: Moody fue despedido inmediatamente de Crystal Palace, donde ejercía el mismo cargo de director deportivo del club, mientras que Mackay debió realizar una declaración pública en la que asegura que los mensajes no representan su verdadero sentir. Además, debió aceptar que su opción para también sumarse a las filas del Crystal Palace como DT se diluyeran de inmediato. 

"Malky ha dicho que el ofrecerá su total colaboración con la FA y que busca que luego de busca poner las cosas en claro a partir de entonces", reza un extracto del mensaje que enviaron los representantes del ex jefe de Gary Medel en Inglaterra acerca de un caso que de seguro seguirá dando que hablar.