Especial verano 2010: Rutas para todos los gustos
<img style="padding-bottom: 0px; margin: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px" alt="" width="81" height="13" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200910/550385.jpg" /> La costa brasileña, el curso del río Mississippi y al trayecto que une Florencia y Roma sirven de escenario a tres recorridos que proponen gastronomía, historia y relajo.
1. DE FLORENCIA A ROMA
La romántica Toscana y sus históricas ciudades
Si existe una ruta perfecta en Europa para recorrer en auto, esta es la que une las ciudades de Florencia y Roma en Italia. Aunque son sólo 300 km los que separan ambos puntos, la cantidad de ciudades históricas, las colinas de la Toscana con los puntiagudos cipreses, los campos de trigos, los bosques, entrañables restaurantes y bucólicas rutas secundarias hacen del trayecto un panorama ideal para disfrutar en pareja.
El recorrido puede partir en Florencia (vuelos desde US$ 1.500 aprox., arriendo auto US$ 50 por día promedio, hertz.com).
El primer destino recomendado, tras conocer museos y callecitas de Florencia, es Siena. Situado a 55 km, destaca por ser una de las ciudades mejor conservadas de la Edad Media, con niños jugando fútbol en calles empedradas y la hermosa Piazza del Campo, donde se realiza la más emocionante y sucia carrera del mundo: el Palio. Aunque hay decenas de pequeños e interesantes pueblos, después hay que dirigirse al pueblo de Rapolano Terme para disfrutar de aguas termales y la más tradicional comida toscana en la Osteria il Granaio, donde los chefs Roberto y Gian Franco cocinan con recetas de sus abuelas. De ahí una opción es conocer una auténtica viña de chianti como Felsina (felsina.it) y luego dejarse llevar por los caminos que conducen a Roma.
2. COSTA PAULISTA
Un sinfín de playas entre Sao Paulo y Río de Janeiro
La autopista Santos-Río es mucho más que un camino brasileño. Es una ruta que une Sao Paulo con Río de Janeiro y es, también, un destino en sí mismo, compuesto por cientos de playas, encantadoras posadas y hoteles donde dormir, restaurantes y grandes atractivos naturales.
Son algo más de 400 kilómetros que forman una ruta de gran atractivo, que pasa por balnearios de nombres curiosos (Ubatuba, Caraguatatuba y Maresias, entre otros) y tramos que alternan vistas al océano y que, en ocasiones, bordean la selva tupida aquí llamada Mata Atlántica.
Por su extensión, es posible recorrerla en un día, pero la idea es no hacerlo, sino que darse todo el tiempo del mundo. Parando donde las ganas invadan. En tramos relativamente cortos se pasa por balnearios elegantes como Guarujá e Ilhabela, otros totalmente rústicos, como Bertioga o Maresias, y zonas de aguas calmas y de postal a olas que entusiasman al más osado de los surfistas. Paseos en barco, aprender a bucear en un verdadero museo submarino, dominar una tabla en pocas horas o simplemente tirarse en la arena bajo el quitasol a comer ostras o camarones apanados, todo es posible aquí. Además, esta ruta cuenta con una infraestructura de servicios que permite recorrerla tranquilamente en auto, con la seguridad de que siempre encontrará alojamiento, restaurantes y bencina.
Puede hacerla partiendo desde Río en dirección al sur o bien desde Sao Paulo hasta llegar al puerto de Santos, donde se inicia la ruta Santos-Río. El arriendo de un auto compacto ronda los $ 40.000 diarios.
3. LA GRAN RUTA DEL MISSISSIPPI
De norte a sur por los Estados Unidos
Elegida por el diario británico The Guardian como una de las más atractivas vías del continente americano (lista que también incluye la Carretera Austral), destaca por recorrer de norte a sur los Estados Unidos, siguiendo el curso del río Mississippi, al contrario de una de las más conocidas y emblemáticas carreteras del mundo, la Ruta 66, que lo hace de este a oeste uniendo el Atlántico y el Pacífico.
Posee casi cinco mil kilómetros de extensión y circula por 10 estados (desde Minnesota hasta Louisiana). Su gestor fue Franklin D. Roosevelt, quien en 1938 en vez de construir una carretera nueva, decidió unificar los caminos rurales preexistentes, permitiendo que la ruta se introduzca entre grandes ciudades, como las "ciudades gemelas" de Minneapolis y Saint Paul o Nueva Orleans, encantadores poblados junto al río, clásicas destilerías de bourbon como Jim Bean y Jack Daniels (ojo, no conducir después de la visita), cementerios indígenas, varios museos interpretativos de la historia de la ruta y múltiples parques nacionales y estatales.
Lo bueno de todo esto es que el icónico río Mississippi estará siempre ahí para cuando decida descansar, por ejemplo, sacando su kit de pesca y probando sus habilidades en el río. Si de verdad se atreve a realizar el viaje, una buena idea es volar hasta la nortina Minneapolis (US$ 1.200 aprox) y arrendar un auto (US$ 110, www.hertz.com) para llegar hasta NuevaOrleans, en el sureño estado de Louisiana (www.experiencemississippiriver.com).
Para conductores
1. Cargador multipropósito. Además de calentar el café, carga celulares y/o iPods y celulares. US$ 29.99. www.thinkgeek.com
2. Copiloto cómodo. Ideal para que el copiloto se reponga, esta almohada inflable es liviana y pequeña, US$ 15. www.flight101.com
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