Estafa en España, homicidio y robos: el prontuario del reo que atacó a un juez
Leonardo Azagra, quien escapó el lunes desde tribunales, registra 14 detenciones. En 2015 fue indagado por engañar a una ciudadana española con un falso secuestro.
Fue a los 15 años cuando Leonardo Azagra Valdivia (25) fue "bautizado" en el mundo delictual. Por primera vez caía detenido en manos de la policía, tras ser detectado hurtando artículos desde un supermercado en la comuna de San Bernardo, el 1 de junio de 2007. Casi diez años después pasaría de ser un reconocido "mechero" a uno de los prófugos más buscados del país, luego de que el lunes tomara como rehén al juez Sergio Hernández para escapar del Juzgado de Garantía de San Bernardo.
Según los antecedentes policiales, Azagra se formó como un delincuente común: hurtos, "lanzazos" en la vía pública y tráfico de drogas formaron parte de sus primeros pasos en el camino delictual.
No fue hasta 2009 cuando sus atracos comenzaron a ser cada vez más violentos. Uno de esos hechos, incluso, derivó en que fuera aprehendido por una presunta violación en marzo de ese año, en Pichilemu. En 2010 volvió a ser arrestado por el mismo delito, en San Bernardo.
Sin embargo, fue en 2011 que protagonizó el hecho más violento cuando participó del homicidio de una mujer de 19 años, en la ribera sur del río Maipo.
El hecho ocurrió el 25 de noviembre, la noche de Navidad, y el imputado fue detenido cinco días más tarde. Pasaron dos años para su condena, donde el tribunal acogió la acusación de la fiscalía, que argumentó en el juicio que "el imputado golpea a la víctima en su cabeza con un objeto contundente, una vez que la víctima se encuentra reducida en el suelo la golpea contra las piedras existentes en el lugar y la muerde al menos en cuatro ocasiones y la deja abandonada en el lugar, hechos que ocasionan la muerte de la víctima por un traumatismo cráneo encefálico".
El tribunal de primera instancia lo condenó a diez años de presidio. Colina 2 fue el recinto penitenciario que lo albergó hasta el lunes, lugar en que no habría dejado de delinquir. En mayo 2015, la PDI fue alertada desde España que una ciudadana de ese país reportó que había sido víctima de una estafa telefónica. Denunció haber recibido una llamada de un número desconocido que le advertía que un familiar estaba secuestrado. La víctima depositó 2 mil euros sin saber que se trataba de un engaño. La policía española se comunicó con la PDI para remitirles los antecedentes. La peritos chilenos establecieron que la llamada salió desde la cárcel Colina 2, precisamente de la celda de Azagra. Fuentes del caso aseguraron que días más tarde se detectó que el dinero fue a parar a la cuenta de dos mujeres, un de ellas la hermana del encarcelado.
Advirtieron peligrosidad
El prontuario policial del imputado era conocido en Gendarmería, por lo que se le tenía catalogado como un "reo peligroso". Así da cuenta la orden de salida a tribunal (formulario que elabora el recinto penal para que se tomen las precauciones con el traslado del interno).
En la planilla, que tenía la foto del recluso, se hizo una observación relevante: "Interno conflictivo y peligroso. Máxima precaución en el cometido. Se sugiere llegar a la hora señalada". Además se consignó que se trataba de alguien de "alto compromiso delictual". En total tiene 14 detenciones.
Sobre las medidas de seguridad implementadas a Azagra, el director nacional (s) de Gendarmería, Maurice Grimald, dijo que "recorrimos el sector donde ocurrieron los hechos y encontramos algunas falencias en terreno las que serán subsanadas a la brevedad".
En tanto, la presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago, María Teresa Díaz, sostuvo que "fue uno el gendarme que custodiaba a este reo" y pidió establecer cómo se aplicaron las medidas de control, mientras que la Fisclía Occidente indaga las circunstancias en que el reo logró ingresar al tribunal con el cuchillo.
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