Este susto está basado en un hecho real
Líbranos del mal es la última cinta del género que llega a la cartelera asegurando una raíz verídica.
"Esta historia está basada en hechos reales". La oración ya es un clásico prólogo en el cine, y se hace más común, y seductora, en el género de terror. La idea de atraer a la audiencia prometiéndoles una historia que realmente se inspira en un encuentro con lo desconocido se ha instaurado como práctica habitual. Pero la raíz de realidad en estas tramas puede ser una lejana, y nunca se detalla qué horrorosos contenidos tienen libertades creativas, para no dejar que el mundo tangible arruine una buena historia. En algunos casos sólo se basan en un mínimo dato verídico que es adornado; en otros, las películas efectivamente intentan recrear eventos documentados.
Líbranos del mal, estrenada ayer en cines locales, entra dentro de este último grupo. La película protagonizada por Eric Bana cuenta la historia de Ralph Sarchie, un policía de Nueva York que se adentró en la demonología, y durante las noches se dedicó a investigar casos de posesiones, ayudando a realizar exorcismos, lo cual registró en su libro Beware the night.
La cinta es dirigida por Scott Derrickson, cineasta tras otra célebre adaptación de un supuesto caso verdadero, en El exorcismo de Emily Rose (2005). Esa película se basó en la historia de la adolescente alemana Annelise Michel, que en 1976 murió tras vivir varias sesiones de exorcismos, frente a lo cual dos sacerdotes fueron condenados por asesinato por negligencia. Se determinó que la joven sufría de problemas psiquiátricos y epilepsia. Michel aseguraba estar poseída por varios demonios, entre ellos Judas, Caín, Hitler y Lucifer.
El año pasado, El conjuro, la cinta de terror más exitosa de 2013 y entre las más vistas en cines nacionales, aseguraba basarse en hechos reales. La historia seguía a Ed y Lorraine Warren, dos célebres investigadores paranormales estadounidenses, en lo que aseguran fue uno de sus casos más siniestros, donde una familia en Rhode Island fue acechada por el espíritu de una bruja, que eventualmente poseyó a la madre y trató de asesinar a sus niños.
La misma pareja también investigó uno de los casos más icónicos de la mitología norteamericana: el de Terror en Amityville (1979), que cuenta la historia de la familia Lutz, que entre diciembre de 1975 y enero de 1976 vivieron apenas 28 días en su nuevo hogar, para luego huir y nunca volver, declarando que estaba embrujado tras una serie de eventos violentos. Tan sólo un par de años antes, en la residencia fueron asesinadas seis miembros de una familia por uno de los hijos, que afirmó que voces le ordenaron hacerlo. Posteriormente diría que fue producto de consumo de alcohol y heroína. Hasta hoy es uno de los casos paranormales más discutidos.
MÁS ALLÁ DE EL CONJURO
En octubre se estrenará Annabelle, una cinta derivada de El conjuro, basado en la diabólica muñeca que apareció en esa película. La historia será una precuela, con un matrimonio adquiriendo la muñeca que es embrujada por un demonio.
Si bien la historia será ficticia, Annabelle realmente existe. No tiene una apariencia remotamente tan terrorífica como su versión fílmica, pero sí fue objeto de un caso estudiado por los Warren. Una pareja de amigas reportaron la supuesta posesión del juguete a principios de los 70, el cual aparecía en diversos lugares de su hogar, dejaba mensajes e incluso, según aseguraron, un amigo que comenzó a vivir con ellas soñó con que la muñeca lo ahorcaba, sólo para despertar con marcas en el cuello. Lorraine Warren tiene a la muñeca encerrada en una vitrina en el museo de objetos que recolectó junto a su ahora fallecido esposo durante su carrera, y asegura que aún tiene efectos paranormales. La película se estrena el 2 de octubre.
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