Estudio asegura que cuatro de cada 10 chilenos han protagonizado altercados con peatones y conductores

Con el objetivo de fomentar las buenas prácticas en las calles y autopistas de la Región Metropolitana, el Intendente de Santiago, Juan Antonio Peribonio, junto al gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, dio a conocer el "Decálogo del Buen Conductor".

Durante el 2012 ocurrieron más de 23 mil accidentes de tránsito en la Región, siendo la causa en el 47% de los casos, la imprudencia del conductor.

Según un estudio de Automóvil Club de Chile sobre el perfil del conductor realizado en la Región Metropolitana, 4 de cada 10 chilenos ha protagonizado un altercado con insultos contra peatones y conductores.

Asimismo, el 91,6% de los encuestados reconoció haber protagonizado en los últimos tres años un altercado o discusión mientras manejaba. Y de los automovilistas que reconocieron haber tenido problemas con peatones, el 46% dijo sólo haber tenido una discusión, el 45,5% llegó a los insultos y el 8,3% reconoció haber tenido un altercado con agresión física.

Una situación similar reconocieron los automovilistas al enfrentarse con otro conductor: el 49% dijo haber discutido; el 45,9% llegó a los insultos y el 4,7% reconoció haber utilizado la agresión física.

Por otra parte, un 16,1% de los encuestados respondió que maneja a la ofensiva; el 4,7% admitió que maneja de forma nerviosa y el 4,6% de forma impulsiva.

El Intendente Metropolitano, Juan Antonio Peribonio, hizo un llamado a la conducción prudente y a erradicar la violencia de las calles. "La violencia también acarrea inseguridad al manejar. ¿Qué sacamos con andar a codazos y gritos en las calles? Queremos que convivan en paz automovilistas, ciclistas y peatones. Más de un 16% de las personas manejan a la ofensiva. Es decir, hay chilenos que en vez de manejar creen que van a una guerra y eso no es saludable, ni seguro", sostuvo.

Para Alberto Escobar, Gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, "los conductores chilenos estamos lejos de ser un ejemplo. Al momento de subirse al auto, muchos automovilistas presentan conductas arrogantes y se les olvida de que existen peatones, ciclistas e incluso otros conductores a su lado.

Continuamente desafían las normas del tránsito y muestran un perfil extremadamente agresivo, poco solidario y desafiante cuando tiene que trasladarse por zonas urbanas o carreteras. Formar una cultura vial no se construye de un día para otro, sino que se necesita del esfuerzo y compromiso de todos los sectores de la sociedad".