Eto'o desató la locura en el primer contacto con sus hinchas

Diez mil personas alentaron  al delantero camerunés Samuel Eto'o en su primer ensayo con  el Anzhi en Makhachkala, ciudad del equipo propiedad del magnate  Sulaiman Kerimov, que radica a sus estrellas en Moscú pero las  traslada a la capital de Daghestán sólo para los partidos.

Muchos niños intentaron ingresar al campo de juego para tocar  al futbolista mejor pago del mundo, lo que provocó una breve  pausa en la práctica en la ciudad situada frente al Mar Caspio.

Pese a los agentes de seguridad privada, algunos aficionados  llegaron al campo de entrenamiento, donde incluso un  simpatizante besó los pies de Eto'o.

"Estuve en Rusia muchas veces, pero antes de hoy no conocía  esta ciudad. Sólo había estado en Moscú y Kazan", declaró Eto'o.

"Es mi primera vez en Makhachkala, y debo admitir que no  sabía nada sobre la ciudad. Me quedé completamente sorprendido  por lo que vi", añadió el camerunés, quien dijo que no teme a  eventuales actos racistas, como los que sufrió su ahora  compañero de equipo, el brasileño Roberto Carlos.

"El racismo existe en todos lados, no sólo en Rusia, sino  también en Francia, Italia y España. Los futbolistas deben  lidiar con el racismo en muchos países, pero en el campo de  juego intento hacer lo mejor para los que aman el fútbol, y yo  quiero hacer feliz a la gente", concluyó el atacante.

Makhachkala está tapizada con carteles que muestran la imagen  del ex delantero del Inter de Milán, que recibió 30 millones de  euros por el pase del delantero, quien a su vez cobra 20  millones por año y debutará como local contra Volga Nizhny  Novgorod.

En su debut oficial como jugador del Anzhi, en campo del  Rostov, Eto'o ingresó con el partido ya empezado y anotó el gol  del empate que selló el 1-1 del marcador final.