Ex jefe de la Dipolcar es formalizado por interceptar llamadas sin autorización del Tribunal

Según los antecedentes expuestos en el Juzgado de Garantía de Colina, entre los meses de mayo y julio de 2010, el entonces jefe de asuntos internos de la Dirección de Inteligencia de Carabineros, Dipolcar, Gonzalo Alveal Antonucci, habría ordenado la interceptación telefónica de dos números celulares, sin contar con la orden judicial que autorice la diligencia.

El fiscal jefe de la fiscalía metropolitana Sur, Raúl Guzmán, aseguró que "éstas diligencias no estaban encaminadas a esclarecer los hechos investigados, en la indagatoria para la que se solicitó la autorización", una presunta transacción de drogas, por lo que formalizó al uniformado en retiro por el delito de obtención de grabaciones privadas sin la autorización de un Tribunal.

Pero según el Ministerio Público, también hubo una "ocultación de información relevante a la fiscalía local de Colina", lo que constituye el delito de obstrucción a la investigación.

Alveal Antonucci, se retiró en silencio de los juzgados entre gritos e insultos por parte de civiles y ex policías que aseguran ser víctimas de mentiras y jugadas sucias por parte del imputado.

Por su parte, el abogado defensor del mayor en retiro, Gustavo Canales, manifestó que Alveal es inocente de los cargos que se le imputan y buscará que sea absuelto. "Nosotros no vamos a aceptar ninguna salida alternativa que no sea una sentencia absolutoria", dijo Canales.

Según explicó el defensor, las interceptaciones se realizaron en el contexto de unas escuchas telefónicas que estaban autorizadas judicialmente para un operativo vinculado al tráfico ilícito de estupefacientes desde el interior de la cárcel de Colina con internación de armas.

"Se captó la conversación de un funcionario policial el cual daba a entender que vendía biométricos a cambio de la suma de cien mil pesos, pero el teléfono intervenido era el de narcotraficante. Ahora él tendrá que justificar qué hacía llamando a esas personas", aseveró el abogado Canales, quien asegura que todo esto se trata de un montaje mediático.

El Tribunal acogió la solicitud de la fiscalía de decretar la medida cautelar de arraigo nacional y firma bimensual para el imputado, durante los 90 días de plazo que durará la investigación.

Amenazas de muerte
La Jueza del Juzgado de Garantía de Colina, Myriam Mora, aceptó la presencia de medios de comunincación en la sala de audiencias con la condición que el rostro de Gonzalo Alveal no sea exhibido.

Esto a solicitud de la defensa de Alveal, a raíz de una serie de amenazas recibidas por el imputado

Según explicó el abogado Gustavo Canales, "Alveal ha sido amenazado en diversas oportunidades", porque "participó en la investigación de múltiples delitos de narcotráfico donde se utiliza la figura del agente encubierto".