Ex jefe paramilitar colombiano reitera desde la cárcel que apoyó y financió campaña de Uribe

El que fuera jefe de los grupos paramilitares de ultraderecha en Colombia, Salvatore Mancuso, reiteró que apoyó y financió la campaña del ex Presidente Alvaro Uribe, aunque guardó silencio frente a varias preguntas por temor a una venganza contra su familia, en una entrevista que concedió hoy.

Mancuso fue el máximo jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el proceso de desmovilización de ese grupo entre 2003 y 2006, durante el gobierno de Uribe (2002-2010), pero fue extraditado en 2008 a Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.

En una entrevista que concedió desde la cárcel a la cadena radial Caracol, Mancuso dijo que su extradición obedeció a una estrategia para silenciarlo cuando comenzó a hacer comentarios comprometedores para Uribe y algunos de sus allegados.

El criminal ya había dicho que apoyó a Uribe cuando buscó la reelección en 2006, pero esta vez mostró especial temor por las consecuencias que pueden tener algunas declaraciones suyas, por lo que pidió al gobierno garantías de seguridad para su familia.

Mancuso admitió que se reunió con Uribe, aunque rechazó mencionar la ocasión y en qué circunstancias, y reiteró que apoyó su reelección con dinero y aspectos logísticos.

"Yo a la reelección del Presidente Uribe entregué aportes para que el comandante Andrés contratara buses para que hiciera propaganda y trasladara personas para la campaña del presidente Uribe", afirmó. Al ser interrogado sobre los detalles de su reunión con Uribe, Mancuso respondió que era un tema que prefería no abordar.

"Yo entiendo el interés que tiene toda la nación, pero entiendan que es bien complicado contarles teniendo en cuenta las condiciones de mi familia", sostuvo.

REACCION
Uribe afirmó a través de su abogado, Jaime Granados, que lo que dice Mancuso es mentira y anunció acciones penales contra éste.

"Falta a la verdad de manera grave el delincuente extraditado al manifestar que se reunió con el ex presidente. Esto nunca ocurrió, en ninguna oportunidad", dijo Granados, tras lo cual anunció que presentará una querella penal por calumnia.

Mancuso evitó contestar una pregunta sobre denuncias hechas desde hace varios años contra el ganadero Santiago Uribe, hermano del ex Presidente, en el sentido de que habría sido uno de los creadores de un grupo paramilitar que operó en el departamento de Antioquia.

El ex jefe de las AUC tampoco contestó cuando lo interrogaron sobre las presuntas relaciones con los paramilitares del general retirado Mario Montoya, quien fue comandante del Ejército durante la administración Uribe, aunque tácitamente las aceptó.

En ese momento Mancuso volvió a insistir en el tema de la seguridad de su familia. Un periodista le dijo que se entendía que su respuesta corroboraba las denuncias porque en caso de que éstas no fueran ciertas él podía decir abiertamente que eran una mentira, ante lo cual el ex paramilitar dijo: "Usted ha hecho una apreciación correcta".

Según el ex líder de las AUC, el gobierno de Uribe "golpeó el proceso de paz" porque aunque los jefes de esa organización cumplieron los compromisos y se desmovilizaron, varios de ellos fueron extraditados a Estados Unidos.

"¿Cuál es el mensaje que se está enviando? ¿Que no quieren nuestra verdad? ¿Por qué esta discriminación? Una vez desmovilizados el gobierno anterior se impuso silenciarnos. Esto no es un secreto, está a la vista de todos esa política gubernamental nefasta", se quejó.

También afirmó que allegados a Uribe les pidieron a las AUC que participaran en una campaña contra la Corte Suprema de Justicia con el aporte de evidencias como fotos para comprometer a magistrados con narcotraficantes.

"Ellos querían que consiguiéramos fotos. Nos pidieron ese favor de que si yo podía conseguir pruebas de relaciones de magistrados con Giorgio Sale (un italiano acusado de narcotráfico) o fotos de fiestas, porque la idea era tumbar la corte y poner una corte ad hoc", dijo.

Según miembros de la Corte Suprema, las tensiones con el gobierno de Uribe comenzaron cuando el tribunal empezó a investigar a congresistas del oficialismo por vínculos con los paramilitares, lo que derivó en un caso de espionaje del servicio secreto que sigue siendo investigado por la Fiscalía. El ex mandatario es investigado por una célula del Congreso.