Ex líder del Movimiento Estudiantil de Venezuela: "La tarea opositora es propiciar un debate bajo principios democráticos"

Carlos Vargas fue el máximo líder del Movimiento Estudiantil de Venezuela, que en su momento contribuyó a poner contra las cuerdas al gobierno. Actualmente es representante de derechos humanos de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas. El panorama que Vargas narra a La Tercera respecto de su país es desolador.

En su momento el movimiento estudiantil tuvo gran fuerza en Venezuela ¿Qué ha pasado desde que asumió Nicolás Maduro?

La voz del Movimiento Estudiantil es atemporal. Por supuesto que esta línea de tiempo ha tenido sus momentos históricos, como la antigua generación de 1928 frente a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez o la generación de 2007 a propósito del cierre de Radio Caracas Televisión. Desde inicios de febrero comenzaron protestas estudiantiles en todo el país producto de los altos índices de inseguridad y violencia, y eso desembocó en una lucha férrea por el respeto y defensa de las garantías y libertades básicas del venezolano.

¿Por qué la oposición al gobierno no ha logrado unificarse?

Si partimos de que la unificación es la contribución de distintos actores, en este caso de oposición, hacia un fin común, que en este caso es la construcción de un sistema democrático sostenible, es erróneo hablar de una desunión. La tarea de la oposición es propiciar un debate bajo principios democráticos.

¿Cómo analiza la actual situación económica del país, que ha llegado al punto de que Venezuela tenga que importar petróleo?

No es secreto para nadie que nuestro país vive una profunda crisis económica, tanto coyuntural como estructuralmente producto de un modelo económico de más de 15 años que se encargó de arropar todo el aparato económico del país, y que no pudo manejarlo eficientemente, dejando el camino libre al ventajismo, la corrupción y el mal manejo de los recursos internos.

¿La apuesta de una oposición democrática sería un referendo revocatorio?

Creo que la gran apuesta de la oposición democrática no puede ser simplemente una solución electoral. En Venezuela el sistema estatal se encuentra debilitado. Debemos denunciar las arbitrariedades del poder y llevar a cabo las acciones cívicas necesarias para dirigirnos hacia la vía democrática. Solo así, cualquiera de los escenarios electorales sería positivo para nuestra nación.