Experto advierte que ciudad de México continúa hundiéndose
El experto señaló que las grietas más graves se producen por el hundimiento de la urbe o por el bombeo intensivo de agua de pozos profundos.
El Valle de México, donde se asienta la capital mexicana, tiene zonas que se han hundido hasta 13 metros desde finales del siglo XIX y en la urbe cada vez es más frecuente la aparición de grietas, señaló hoy Gabriel Auvinet Guichard, investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Las grietas, "por sus dimensiones, causan alarma entre la población y llegan a ocasionar daños importantes a las construcciones y servicios públicos", afirmó el académico del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
El experto señaló que las grietas más graves se producen por el hundimiento de la urbe o por el bombeo intensivo de agua de pozos profundos.
De acuerdo con la información recabada por el investigador en el Laboratorio de Geoinformática de la UNAM, las zonas del Valle de México más afectadas por este fenómeno son Iztapalapa, Chalco, Xochimilco, la periferia de la Sierra de Santa Catarina, Xalostoc y Vallejo.
El ingeniero en geotecnia señaló que, desde finales del siglo XIX, en algunos puntos del Valle de México el hundimiento regional ha rebasado los 13 metros.
Esto "ha repercutido en las zonas de transición, donde se han presentado asentamientos diferenciales y grietas, que han generado daños considerables y hasta accidentes en fraccionamientos (urbanizaciones)", señaló.
Las grietas ocasionan daños a las construcciones, carreteras, calles o a los servicios públicos, como la red de distribución de agua potable, lo que representa un fuerte impacto económico, explicó.
Auvinet y otros expertos han elaborado una base de datos sobre la ubicación de esas hendiduras y las han clasificado de acuerdo con el mecanismo que las genera.
Esa información se plasmará en mapas que se incluirán en el reglamento de construcción de la ciudad "como advertencia para quienes desarrollan infraestructura", subrayó.
"Hasta el momento, la base de datos contiene 380 registros de zonas de agrietamiento documentados; sin embargo, el problema es grande y aún hay mucho por hacer", reconoció.
Las observaciones de Auvinet han permitido constatar que las grietas de Ciudad de México "no están distribuidas al azar y se concentran principalmente en ciertas áreas".
"Asimismo, se ha podido comprobar que no existe correlación entre ellas (las grietas) y la actividad tectónica", ya que "el agrietamiento es un fenómeno de fracturamiento mecánico superficial", añadió.
Las grietas, que en Ciudad de México se han cobrado la vida de algunas personas y a veces alcanzan dimensiones de hasta 22 metros de profundidad y 30 metros de longitud, "deben ser tratadas de inmediato, para no permitir que se genere un problema mayor", advirtió el ingeniero.
"Deben rellenarse cuanto antes, y se ha visto que el material que da mejor resultado es la arena, porque ayuda a controlar el arrastre de finos y el proceso de erosión", puntualizó
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