Expertos de España no se ponen de acuerdo en la respuesta: ¿Por qué no arden los cipreses?

El incendio de Andilla en junio pasado y la inusual reacción de estos árboles han llevado a algunos a proponer "barreras verdes contra incendios", aunque otros dicen que aún no se confirman sus propiedades.




El fuego de Andilla en junio pasado que acabó con 20.000 hectáreas de árboles, es algo que muchos españoles aún no logran olvidar, en especial la comunidad científica, luego del recordado incidente en el que una barrera de 946 cipreses de Jérica sobrevivió al incendio sin una hoja quemada, lo que ha abierto terreno para varias teorías y novedosas propuestas.

Los análisis a los "sobrevivientes" demostraron que el 90% de los ejemplares de ciprés plantados habían sobrevivido, no así los pinos, carrascos, encinas, quejigos, coscojas, enebros, sabinas y aliagas. Es con estos antecedentes que un grupo de científicos y botánicos presentaron la semana pasada un seminario con el tema "Barreras verdes de ciprés contra los incendios: una solución factible, ecológica y económica para salvaguardar las regiones mediterráneas".

Según señala en su edición de hoy el diario El País, el ciprés tiene una "menor inflamabilidad y combustibilidad que otras especies, baja emisión de partículas incendiarias, disminución de la biomasa presente en la superficie y su acción como cortavientos, lo que dificulta el avance del fuego de copa, de suelo y los incendios explosivos".

"Lo que pasó en Jérica nos abrió los ojos al uso del ciprés como barrera natural contra el fuego. Ahora tenemos que investigar más la tolerancia y la capacidad del ciprés para frenar la energía del fuego", señaló al medio hispano Paolo Raddim responsable del proyecto CypFire.

Pese a la evidencia, en el seminario también hubo expertos que se mostraron escépticos ante las charlas. Raúl Quílez, técnico de Coordinación Forestal del Consorcio Provincial de Bomberos aclaró que "los cipreses arden, arden", aclarando que el "milagro" de Jérica se explica porque en la superficie no había combustible, pues era terreno de "campo de cultivo semiabandonado". Según agregó el experto, "estamos dando a la gente una falsa sensación de seguridad".

De todos modos los científicos aseguran que "las fotos son suficientemente evidentes". "No es casual que no ardieran. La hoja del ciprés tiene un mayor contenido de agua y las pruebas de laboratorio demuestran que tarda más tiempo en inflamar y, por lo tanto, retrasa la aparición de la llama, siendo ésta además de menor longitud si se compara con la de otras especies", señaló Bernabé Moya, director del Departamento de Arboles Monumentales de Imelsa.

Por ahora, no es más que una idea para combatir los incendios forestales. Pero, de confirmarse las propiedades del ciprés, lo más seguro es que estas barreras naturales comiencen a realizarse en otros países como Chile, donde en 2011 nivel nacional se quemaron 91 mil 261 hectáreas, superando en un 75% la superficie afectada del promedio anual de la década pasada.

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