Falta de educación de la población impide reducción de la enfermedad

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Una persona en una oficina de Fonasa en Santiago.

Según el Minsal, 58% de los pacientes que se atienden en GES tienen acceso a tratamiento farmacológico.




Educar a la población es fundamental para lograr reducir las cifras. La directora médica de la Asociación de Diabéticos de Chile (Adich), Carmen Lía Solís, señala que lo más difícil del tratamiento son los cambios de hábito relacionados con la alimentación y el ejercicio. "Falta una mayor educación a la población de los beneficios que trae aprender más sobre esta enfermedad metabólica. La población chilena no se educa en salud, sigue faltando conciencia en vivir con hábitos saludables para prevenir complicaciones futuras, y si la persona no tiene diabetes, debe reconocer que existe un riesgo mayor respecto de esta enfermedad, y que, sin embargo, puede prevenirla o retrasarla si modificas los estilos de vida", dice la especialista.

El diagnóstico y tratamiento de la diabetes tipo 1 y 2 está cubierto de por vida a través de las Garantías Explícitas de Salud (GES), tanto para los beneficiarios del sistema público, como de las isapres. Según el Ministerio de Salud, el GES ha permitido cambios nacionales y estructurales respecto del manejo de la diabetes, aumentando la cobertura de diagnóstico de 74% a 78% y logrando una mejora significativa en la cobertura de tratamiento farmacológico de la diabetes, alcanzando hoy un 58%.

Solís reconoce que hay avances para el diagnóstico y tratamiento, pero dice que estamos lejos de tener el problema resuelto. "El tratamiento de la diabetes tiene un abordaje nutricional, de actividad física y medicamentos desde que se diagnostica. Si un 58% tiene cobertura, significa que hay un 42% de pacientes que tiene la enfermedad y que no está en tratamiento. En ellos no se pueden prevenir las graves complicaciones de la enfermedad", indica.

Para los médicos, insiste Solís, lo ideal es retrasar la aparición de la diabetes, controlando la obesidad y realizando controles periódicos de glicemias, lo que también ayuda a los pacientes ya diagnosticados a postergar las complicaciones. "Hoy la diabetes cuenta con buenos tratamientos, fármacos e insulinas, y cada día se avanza en el conocimiento de nuevos mecanismos que pudieran llegar a materializarse en nuevas terapias", agrega. Pero si una persona no se controla ni sigue el tratamiento indicado, aparecen las complicaciones, como necesidad de diálisis, retinopatía diabética, amputaciones, hospitalizaciones, lo que además implica un gasto importante en recursos para el Estado.

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