Falta de mayorías definidas marcan las elecciones en Cataluña

A cuatro días de que se realicen las elecciones regionales en Cataluña, las encuestas vaticinan un complejo escenario, en el que reina la dificultad para encontrar mayorías claras para gobernar. Así, las últimas mediciones auguran una mayoría frágil para los partidos independentistas, algo que les podría impedir retomar las riendas de esta autonomía.

Los sondeos le dan a las listas separatistas ( ERC, PDeCAT y CUP ) entre 63 y 69 escaños en el Parlamento catalán, donde la mayoría absoluta se logra con 68 asientos. En las elecciones de 2015, obtuvieron 72. Los partidarios de que Cataluña siga en España obtendrían entre 56 y 63 escaños, y la lista de izquierda radical Cataluña en Común, que podría decantar la balanza de un lado u otro, entre 8 y 11 diputados.

Estos comicios están marcados por la situación política excepcional que vive Cataluña tras la declaración de independencia del pasado 27 de octubre en el Parlamento regional, ilegal según el Tribunal Constitucional y que terminó en el cese del gobierno autonómico y en la convocatoria de elecciones, medidas adoptadas por el Ejecutivo español, previa autorización del Senado.

Algunos líderes independentistas, entre ellos el cesado presidente Carles Puigdemont, presentan los comicios como un nuevo plebiscito sobre la autodeterminación. Y señalan que si se imponen, el gobierno tendría que plantearse una negociación. Respecto a estos posibles acuerdos, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha señalado que "es imposible" construir en Cataluña un gobierno contrario a la independencia y que defienda la Constitución "sin los votos del PP (Partido Popular)", su partido.

La campaña ha sido bastante peculiar. Esto porque Puigdemont, reclamado por la justicia española por rebelión, sedición y malversación de fondos, se encuentra en Bruselas con cuatro miembros de su ex gobierno.

Desde allí ha intervenido por videoconferencia en varios actos de campaña. Esto porque encabeza una de las listas separatistas (Juntos por Cataluña).

Su vicepresidente cesado, Oriol Junqueras, acusado de los mismos cargos, está en prisión desde el 2 de noviembre, pero lidera la lista de su partido, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Según un sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo, Junqueras despierta una "buena" o "muy buena" opinión para el 40% de los encuestados, cuatro puntos más que el depuesto presidente de la Generalitat.

Según la agencia EFE, en el bando independentista hay diferencias sobre quién podría ser el aspirante al gobierno regional en caso de tener mayoría, si Junqueras o Puigdemont. En este sentido, la dirigente de ERC y número dos de la candidatura, Marta Rovira, se dirigió a los partidarios de Puigdemont para pedirles que "se centren en conseguir que las fuerzas independentistas ganemos las elecciones" y luego, con los resultados, "ver qué posibilidades reales hay de formar un gobierno fuerte".

Varios analistas consultados por la agencia France Presse afirman que el encarcelamiento de varios miembros del ex gobierno catalán ha dado oxígeno a la base y los partidos secesionistas. El profesor de ciencias políticas Oriol Bartomeus, consultado por AFP, señala que abandonar la causa independentista después de años movilizándose por ella equivaldría a "hacerte el harakiri personal".

"Si aceptas que fue mentira (...) esto quiere decir que toto lo que has hecho no vale nada", sostuvo.