Familia Reitz inicia arbitraje contra MasVida por US$ 28 millones

Isapre MasVida está complicada. A las dudas que se han levantado frente a la venta del 55% de su propiedad al fondo de inversiones Southern Cross, ligado a los empresarios Norberto Morita y Raúl Sotomayor, se sumó hace poco más de un mes un nuevo flanco, en el que también está involucrada la inmobiliaria Paz.

La familia viñamarina Reitz Lagazio, dueña de la firma inmobiliaria Inversiones Traf, demandó a ambas compañías en el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CAM), acusando que tanto la filial de la isapre, MV Clinical (MV), como Paz, incumplieron contratos por 700 mil UF (unos US$ 27,9 millones) relacionados con la compra y venta de un banco de terrenos ubicado en pleno corazón de Providencia.

El problema

Los incumplimientos tienen relación con las condiciones establecidas entre Traf y MV para la compra de 30 terrenos ubicados entre Avenida Ricardo Lyon, Ladislao Errázuriz y Mar del Plata, específicamente donde ha funcionado desde su origen la Universidad Gabriela Mistral y que fueron adquiridos a la ex dueña de esta última, Alicia Romo, por casi 700 mil UF. Además, incluye otros tres terrenos aledaños, que fueron comprados por unos $ 300 millones adicionales.

En dichos paños, que abarcan más de 13 mil metros cuadrados en su conjunto, se contemplaba, según anteproyectos presentados a la Dirección de Obras de la Municipalidad de Providencia, la construcción de la ampliación de la Clínica Las Lilas -propiedad de Empresas MasVida-, que proyectaba la edificación de más de 66 mil m2, con al menos 300 camas de hospitalización y 900 estacionamientos. La iniciativa también incluía la construcción de dos edificios residenciales y un hotel.

"Se solicita el arbitraje debido al incumplimiento, por parte de MV Clinical, de los instrumentos del acuerdo marco, celebrado entre las partes el 18 de agosto de 2015 y protocolizado con fecha 21 de agosto de 2015 (…) y el contrato de promesa y otros acuerdos, celebrado entre las partes con fecha 21 de agosto de 2015", dice parte de la solicitud presentada por Traf al CAM, a lo que se agrega que, además, será demandada la inmobiliaria Paz por haber actuado en todos los incumplimientos antes descritos.

En la solicitud, se señala que para la compra de los terrenos se utilizó el formato denominado "bodegaje", que permite a un inversionista comprar una propiedad, construir y luego arrendarla con una opción de compra.

Según Traf, los contratos establecían que ésta compraría los terrenos y que luego los traspasaría a MV en un segundo proceso denominado "desarrollo y construcción", referente a la edificación del proyecto. Si MV se desistía a continuar con la iniciativa, debía adquirir, antes del 30 de noviembre de 2016, dichos paños al mismo valor al que Traf los compró, pero reajustando su precio conforme a la variación de la UF, pagando, además, una rentabilidad de UF 7,2% anual. Por otro lado, si decidía continuar con el proyecto, también debía adquirir los paños bajo las mismas condiciones y plazos, pero dando la opción preferente a Traf para que fuese la encargada de la construcción.

Los documentos revelan que el presidente del directorio de MasVida, Claudio Santander, citó, a través de una misiva fechada el 9 de noviembre de 2016, al gerente general de Traf, Juan Carlos Reitz, a suscribir el contrato de compraventa en el día pactado, indicando que el borrador de la escritura estaría disponible desde el 21 de noviembre en la 36° Notaría de Santiago.

Sin embargo, luego de que Traf conociera que hubo una cesión de contrato de compraventa entre MV y Paz, envió a esta última una serie de solicitudes exigidas en los acuerdos para concretar la transacción, según consta en los documentos. Entre ellas, el borrador de la escritura de compraventa e hipoteca del banco financista y los documentos endosables al portador que implicaban el pago. Asimismo, explicaba, adjuntando la carta de Santander, que la firma no sabía nada sobre la operación entre MV y Paz, haciendo presente que el borrador de la escritura antes mencionada no estuvo disponible el 21 de noviembre pasado, como aseguró que lo estaría el presidente de MasVida.

A lo anterior se sumó que el mismo 30 de noviembre, al concurrir a la 36° Notaría de Santiago, Traf no habría encontrado las instrucciones ni documentos bancarios para la suscripción del contrato de compraventa, según señala el expediente ante el CAM. En el mismo lugar se les habría informado que éstos se hallaban en la Notaría Benavente, donde efectivamente existía un cheque, pero que no podía ser cobrado el mismo día.

Así las cosas, Traf solicitó al árbitro determinar si era procedente que MV haya cedido el contrato de promesa a Paz y si, efectivamente, se adquirieron los bienes raíces el 30 de noviembre. Solicita, además, que de no ser el caso, "se indique si fue informado Traf de los inconvenientes legales de los títulos u otros para la oportuna adquisición dentro del plazo indicado y, por ende, para que el juez determine si procede o no adicionalmente la multa por incumplir la adquisición de los inmuebles".

Fuentes cercanas al proceso señalaron que la situación ha generado una serie de dudas dentro de Traf, sobre todo, porque los paños fueron vendidos a un precio de UF 70/m2, siendo que en el sector el valor promedio ronda las UF 90/m2, a lo que se suma el hecho de que no existen bancos de terrenos de este tipo en la zona, lo que lo hace más valorable.

Asimismo, indicaron que Traf se habría enterado posteriormente de que la oferta de los terrenos también había sido realizada a Möller, Almagro y Siena, mientras que el financiamiento comprometido a Paz no estaría garantizado por el banco prestamista, lo que también incumpliría el acuerdo, que estipulaba adquirir los terrenos a más tardar el 30 de noviembre del año pasado.

Todo lo anterior podría complicar la transacción de MasVida con Southern Cross, ya que la solicitud de arbitraje de Traf ante el CAM equivale a más del 20% de lo ofrecido por el fondo a la isapre (US$ 90 millones). En ese sentido, cabe mencionar que el estudio Barros Errázuriz, que asesora a Southern, aprobó la operación entre Paz y MV.