Federación de Tenis confirma compromiso para ayudar con dinero a Cecilia Costa

Sus potentes devoluciones y su revés a dos manos más de alguna vez le valieron las comparaciones con Nicolás Massú, pero cuando se convirtió en doble medallista de oro de los Juegos Odesur de Medellín 2010 (singles y dobles), y con sólo 18 años, Cecilia Costa, pasó a ser una de las promesas del tenis nacional.

Dos años más tarde, la viñamarina alcanzó su mejor ranking (367° WTA) e incluso llegó a ser la número uno de Chile el pasado mes de junio. Su tenis iba en ascenso... pero en enero pasado perdió el apoyo de ADO Chile, dejó a su entrenador que la formó desde los 7 años en las canchas de arcilla de Villa Alemana, Carlos Marchant, y bajó más de 10 posiciones en la clasificación mundial femenina. ¿La razón? La falta de dinero para solventar su carrera.

Por su logro sudamericano sólo recibe $400 mil mensuales por medio de la Beca Proddar que le entrega el Estado, aporte que se termina el próximo año, por lo que se ve obligada a repetir la hazaña en los Juegos Sudamericanos de Santiago. Por eso recurrió a un hecho insólito con tal de participar en el ITF de la Paz, que comienza este lunes.

"Para viajar a Bolivia saqué los pasajes con kilómetros LanPass", comenta nerviosa la actual N° 2 de Chile. "Me voy con un poco de plata mía y espero que me vaya bien porque quiero llegar a dos finales, y si me va bien puedo seguir mi carrera con la plata que gane en el torneo (10 mil dólares)".

La ahora segunda mejor tenista del país (379°) confiesa que el dinero no le alcanza porque "para desarrollar mi carrera perfectamente necesitaría unos $50 millones anuales. Es muchísimo (...). "El presupuesto de este año era sólo para una gira y eso ya se acabó. Lo que me dieron fueron 5 mil dólares y ya", explica Costa sobre su incierto futuro deportivo.

Recibe donaciones por internet

Su hermano, Diego Costa, es cineasta de profesión y se ha transformado en su asesor comunicacional. Ha editado una serie de videos de la tenista, que además de relatar en cámara algunos episodios de su carrera, invita a los cibernautas a dejar su aporte económico a través de la plataforma de financiamiento colectivo Go Fund Me. 

"Ha sido difícil y hemos intentado tocar todas las puertas. Igual yo no pierdo la esperanza de que se consiga algo, de una u otra forma. Ya me donaron 120 dólares y yo sé que es poquito, pero sirve", reconoce la tenista.

Otra de las invenciones de su hermano fue la elaboración del sitio web de Cecilia Costa. Eso se suma al apoyo de sus padres, ambos sicólogos, que son su pilar emocional en estos momentos. 

Federación de Tenis compromete su ayuda para Santiago 2014

En la entidad del tenis chileno saben que la deportista de 20 años no cuenta con entrenador, practica con sus amigos cuando ellos tienen tiempo, y necesita un presupuesto mayor.

Mientras que el presidente de la Federación de Tenis de Chile (Ftch), José Hinzpeter, dice que "los jugadores profesionales deben saber cómo salir adelante", el gerente general, Sergio Herrera, asegura que "ya en los Odesur pasados se le ayudó y el Comité Olímpico, a través de nuestra Federación, le entregó un dinero".

Para comenzar, Herrera y Hinzpeter se comprometieron a reunirse con Cecilia Costa cuando regrese de Bolivia para determinar la ayuda financiera que le pueden brindar con miras a los Juegos Odesur 2014, pues según el propio gerente "estamos conscientes de que vienen los Juegos Sudamericanos, los Panamericanos y otras competencias internacionales".

"No hay ningún problema en hacer esa reunión porque nosotros, de todas maneras, queremos ayudarla", confirma Herrera a nombre de la FTCH.

Eso sí, desde la gerencia general aclaran que primero estudiarán los proyectos que el Comité Olímpico de Chile aprueba para poder beneficiar a Cecilia Costa y a otro grupo de jugadoras profesionales.

"Voy a tocar todas las puertas posibles y voy a hacer hasta lo imposible para juntar el dinero, y si eso no resulta, recién ahí pensaré en el retiro; antes no", asegura la tenista nacional que sueña con ser la N° 1 del mundo.