Fenómeno de Violetta provoca fervor en su debut en Santiago

Ayer se presentó el primero de sus seis shows en Movistar Arena. Por cerca de hora y media, el musical fue un karaoke permanente.




El programa nació hace poco más de un año, pero para su fanaticada -en su mayoría, menor de 12 años- eso es una fracción importante de vida: fueron cerca de 12.600 personas las que llegaron ayer a las 16 horas a Movistar Arena al primero de los seis shows en Chile de Violetta en vivo, un musical desprendido de la serie Violetta, que emite en la TV de pago el canal Disney.

Desde las graderías, la respuesta era conmovedora: un karaoke permanente, cantos agudos, lágrimas que corrían por las mejillas adornadas con brillos cosméticos, pancartas con collages de jardín infantil, sostenidas por niñas disfrazadas de princesas rosas, escoltadas todas por padres que sostenían las cámaras, el iPad, o el abrigo siempre inútil en un recinto que parecía una pequeña caldera.

El primer estallido -literalmente, porque la entrada vino con una explosión pirotécnica- llegó con la canción Hoy somos más, con la trasandina Martina Stoessel (la actriz de 16 años que personifica a Violetta en la serie) tomando su puesto estelar entre el elenco del programa. La rodearon 12 bailarines y cantantes que también tuvieron sus oportunidades en solitario; la más celebrada de todas recayó en el "galán" de la serie, León (el actor Jorge Blanco) y su interpretación para Entre dos mundos. Cada vez que el argentino compartía escenario con Stoessel, el público pedía el beso: el guión, sin embargo, lo tenía reservado para el final, entre luces de estrellas en HD y justo después que la protagonista cantara En mi mundo en una primera versión acompañada sólo de una pista de piano. Eran pistas grabadas, pero apenas importó a los  asistentes que coreaban la letra en trance. La canción se repitió hacia el final, versión completa, justo antes que el elenco despidiera el show, vestidos todos con la camiseta de la selección chilena.

Televisión en vivo

Un espectáculo del tipo musical, que fue vivido mayoritariamente por las niñas como un concierto, pero que al frente tenía, indudablemente, un programa de televisión: seis monolitos con pantallas de alta definición dividían los tres niveles del escenario, y a través de ellos se armaba todo el decorado de los pasajes del show. Atrás, una pantalla gigante, dos más a los costados y una colgando frente al escenario, para atender al público que se instaló en los sectores con visión parcial.

Durante una hora y media de canciones, el concierto sostuvo el repertorio apoyado en un hilo dramático que se sostuvo en diálogos para recordar las personalidades de los protagonistas, y donde los conflictos -siempre, presentados entre el bálsamo emocional de Disney- estaban a cargo de los antagonistas: el galán "malo" Diego (interpretado por el español Diego Domínguez) y la soberbia Ludmila (Mercedes Lambre). Cuando esta última tomaba el micrófono durante los intervalos, sus chillidos eran lo único que rivalizaba en decibeles frente a la histeria con que respondían los asistentes.

El elenco llegó con un día de anticipación a Santiago, se hospedó en el hotel Hyatt, donde montaron guardia más de una treintena de fanáticos. Ayer, partieron cerca de las 11.30 horas en dirección a Movistar Arena, para preparar los últimos detalles del estreno de un espectáculo ya ha cumplido con 75 presentaciones en Buenos Aires y otras en Paraguay.

Violetta en vivo seguirá en Chile hasta mañana: en los seis shows será visto por 65 mil personas. El lunes estarán dedicados a rodar un videoclip en la capital.

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