Festival de Locarno se abre mañana con una película brasileña en competición

El festival de Locarno, un clásico del cine de autor, inaugurará mañana su sexagésima tercera edición, a la que acude para competir por el Leopardo de Oro la cinta brasileña "Luz nas trevas-A volta do bandido da luz vermelha".

La película brasileña, dirigida por de Helena Ignez e Icaro C. Martins, es este año la única representante latinoamericana en el festival de la ciudad suiza, que se iniciará con la proyección gratuita y al aire libre de "La nostra vita", de Daniele Luchetti, filme italo-francés cuyo protagonista, Elio Germano, obtuvo la Palma de Oro en la cita de Cannes.

Hasta el 14 de agosto, 18 producciones competirán por alcanzar el Leopardo de Oro, máximo galardón de uno de los festivales de cine más longevos del mundo, junto a Cannes y Venecia.

Por España, optan al máximo premio "La Vida Sublime", de Daniel Villamediana, y "¿Te vas?", de Cristina Molino, en un festival que abrirá el telón con menos impulso que el pasado año, ya que esta vez propone 290 películas, un centenar menos que en la anterior edición.

En la selección de este año abundan los filmes suizos y franceses, pero en general los europeos, que disponen de 13 de las 18 candidatas en liza por el Leopardo de Oro.

El Leopardo de Honor se entregará a dos realizadores: el suizo Alain Tanner y el chino Jia Zhang-ke.

Por su parte, la actriz francesa Chiara Mastroianni será galardonada con el Premio de la Excelencia por el conjunto de su carrera; el festival dedicará asimismo una retrospectiva al director alemán Ernst Lubitsch.

El nuevo director del festival, el francés Olivier Père, ha mantenido su promesa de reducir el programa, que no incluye las secciones "Aquí y allí" y "Jornada suiza", según declaraciones que recoge la agencia ATS.

Algo que no cambiará será la ubicación del proyector en la Piazza Grande de Locarno, donde los asistentes podrán ver mañana el plato fuerte de la apertura del festival helvético, la coproducción italo-francesa "La nostra vita".

Así, los asistentes podrán elegir durante los diez días del festival entre 290 películas, 50 de ellas primicias mundiales, que verán en las pantallas a cielo abierto del envidiable enclave de Locarno, ciudad medieval al sur de Suiza enmarcada por los Alpes y el lago Maggiore.

Durante esos días, Père espera crear un ambiente que combine la "dolce vita" con la profesionalidad y seriedad de los participantes, que encontrarán "la atmósfera perfecta para relacionarse alejados del estrés y animados por los eventos programados", según dijo al diario suizo "Le Temps".

Fundado en 1946, el festival de Locarno comenzó con ánimo de descubrir nuevos talentos y tendencias, propósito que le ha llevado a consagrarse en la actualidad como uno de los grandes del cine en la esfera internacional.