Festival Ultra y Gepe marcan fin de semana musical de alta convocatoria

Cerca de 40 mil personas llegaron al Parque O'Higgins, mientras que el chileno dio uno de los shows más memorables de la temporada.




A un par de cuadras desde el Parque O'Higgins, el retumbar de los bajos avisaba sobre el evento musical de mayor convocatoria de este fin de semana: el festival Ultra, marca internacional consagrada a la electrónica, se posó sobre el recinto capitalino para ofrecer su segunda edición en el país. Una que -crecida en escenarios, trasladada hacia un lugar más céntrico- marcó también el pulso del género en Chile, hace tiempo ya potente en su respuesta. Fueron 20 mil personas el primer día, más otras 17 mil que se esperaban finalizado el segundo, según cifras de la producción.

Ambos días abrieron a las 15.00 horas, con el imponente escenario central situado al costado poniente de Movistar Arena, cerrado por paneles que delimitaban con los pastos del Parque O'Higgins. La noche del sábado, y como ocurre en la Parada Militar, desde ahí un centenar de personas armaron su propia fiesta extramuros sin tickets de por medio, varios retozando cariñosos, incluso, cuando desde la tarima principal el Dj holandés Afrojack coronaba su presentación con Do or die. La fiesta la cerró el sueco Steve Angello -muy coreado en cumbres house como Reload, rematada en llamas y una explosión de confeti-, mientras dentro del Movistar Arena (ocupado sólo en su cancha, con telas que tapaban las butacas) Carl Cox cerraba una jornada curada por él, a las 23.00 horas.

Ultra respondió en servicios -pocas filas, en baños y comidas-, aunque fue algo errático en la información sobre accesos y el programa en terreno. El día domingo, sin embargo, se anotó un punto en contra: la chilena Javiera Mena canceló su show, sólo con algunas horas de antelación. Según la producción, se debió "a ajustes de horarios que lo impidieron". La cantante local, de todas formas, irá a la versión 2015 en Buenos Aires.

Amigos, vecinos

En tanto, a pocas cuadras del Parque O'Higgins, otro espectáculo sacudía la cartelera: Gepe ofreció en el Teatro Caupolicán uno de los shows más estelares de su trayectoria y uno de los más memorables de la escena local en la última temporada. Por convocatoria -repletó el lugar con cinco mil personas- y también por sintetizar en escena. Una carrera iniciada en la independencia y proyectada hacia la masividad, consagrándose como el abanderado indiscutible del nuevo pop chileno.

Eso sí, ese intento por noquear desde un comienzo, se tornó relativo. El concierto se inició con un extenso video del casting que eligió a los bailarines que lo acompañaron esa noche y con una aparición de un grupo de tarkas que avanzaron entre el público hasta llegar a la tarima, restando nervio a los primeros minutos.

Tras ello, todo fue fiesta. Como sí se tratara de una graduación, el protagonista subió a escena a coetáneos como Alex Anwandter, Javiera Mena y Manuel García, además de nombres señeros como Juanita Parra y Carlos Cabezas. Para que se note crecimiento, se dio el lujo de presentar temas nuevos -Marinero capitán, Melipilla- y, para dejar contento a todos los invitados, fue desde su cara festiva -la muy bailable Hoy día la fiesta, con Gepe en versión Chayanne- hasta los inicios acústicos de Los barcos o La enfermedad de los ojos, la canción que, precisamente hace una década, empezó toda esta ruta.

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