Filme muestra como Steve Jobs creó y consolidó Apple

Es el 23 de octubre del año 2001. Steve Jobs, ya usando el jersey negro de cuello que sería su uniforme hasta el final de sus días, presenta al mundo el primer Ipod. Es su última creación y es el reproductor musical portable que cambiará el modo de entender la música, las descargas desde internet. Por supuesto será, además, un gran negocio y Jobs ha demostrado para siempre que la empresa Apple es sinónimo de innovación. Ya no tiene que probar nada, pero aún así, seguirá moviéndose sin parar hasta su muerte en octubre del 2011. Habrán pasado 10 años, seis Ipods, cuatro Iphones y dos Ipads.

Pero la película Jobs no se ocupa de aquella última década, la más mediática del creador de Apple. Por el contrario, lo que le interesa es hablar de los años de lucha de Steve Jobs dentro de una empresa de la que fue el principal impulsor y en la que consolidó su dominio, en el 2001. Entre medio, lo despidieron, fundó otra compañía y en 1996 lo llamaron para rescatarla de la inminente quiebra.

El filme, que se estrena el 16 de agosto en EE.UU., comienza justamente en el 2001, cuando Steve Jobs presenta el Ipod de la primera generación. Se ve al actor Ashton Kutcher (Two and half men) con el suficiente maquillaje para sugerir los 46 años de Jobs en ese momento. Luego un largo flashback va a 1974 y comienza realmente la historia de esta cinta que se mostró ya en el Festival de Sundance 2013.

Las estrategias de promoción de Jobs, aún sin fecha de estreno en Chile, buscan ser innovadoras y ya circula un trailer en Instagram. Se trata de la primera cinta que lanza sus avances en esta aplicación fotográfica y de videos.

Pero ¿qué cuenta Jobs? En esencia, se centra en los años de juventud y lucha del futuro magnate de la informática. El filme, dirigido por el realizador independiente Joshua Michael Stern, comenzó a desarrollarse pocos meses después de la muerte de Steve Jobs. Reclutaron a Ashton Kutcher, popular actor conocido por ser el ex novio de Demi Moore. En principio, no había muchas esperanzas de que Kutcher fuera un convincente Jobs, pero tras las primeras funciones en Sundance, varios críticos destacaron su actuación como uno de los puntos fuertes de la cinta. El actor llegó a caer en el fanatismo a la hora de la personificación: adoptó por un trempo la dieta a base de frutas de Steve Jobs y cayó en el hospital con un daño en el páncreas.

Las imágenes muestran a Kutcher imitando el tono de voz y el caminar balanceado, característicos de Jobs. Son el tipo de señales que le hicieron decir a David D'Arcy, en Screen Daily, que "Kutcher era la mejor sorpresa de la película".

Aunque, en general, Jobs es un retrato amable del cerebro de Apple, hay algunos pasajes que aluden a su temperamente voluble, sus manías, su trato inclemente con sus iguales y superiores. Ese Jobs irascible y poco sonriente es el que aparece en la junta directiva de 1985, cuando se va de la empresa y dice el célebre "O estás conmigo o contra mí". Es el mismo que en los años 70 trata despectivamente a su novia embarazada y se niega a reconocer a su hija. Todo eso lo hace Kutcher, que de acuerdo con este guión de Matt Whiteley es, sin embargo, un héroe rebelde con sólo ocasionales episodios de mal carácter.

La mayoría de las escenas lo exhiben siempre con un saludable espíritu inconformista. Primero, dejando la universidad para instalar un taller de computadores en el garaje de su amigo Steve Wozniak, luego aprendiendo del diseñador jefe de Atari, viajando a China, probando LSD, escuchando a Bob Dylan y a Cat Stevens. Y en uno de los pasajes más reveladores de Jobs, entrando al trabajo con los pies descalzos.