Fiscal Sabag presenta acusación contra gendarmes por tragedia en cárcel de San Miguel

El persecutor pedirá penas de cárcel en el juicio contra los ocho gendarmes a quienes se les imputó responsabilidad en la tragedia.




Ante el 11° Juzgado de Garantía, el fiscal Pablo Sabag presenta la acusación contra los ocho gendarmes a quienes se les imputa responsabilidad en el incendio producido en la cárcel de San Miguel, ocurrido el 8 de diciembre de 2010.

La Fiscalía Sur solicitará penas de cárcel en el juicio contra los funcionarios. La acusación da cuenta de petición de penas que van entre los cinco años y un día de reclusión para los tres centinelas a cargo de la vigilancia de la torre sur del penal (donde comenzó el incendio) y siete años de cárcel para los cinco gendarmes que en esa época ocupaban jefaturas en la cárcel siniestrada y también a nivel regional.

Esta acusación llevará a juicio oral a José Poblete, Fernando Orrego y Francisco Riquelme como autores de cuasidelito de homicidio reiterado de 66 reos que murieron en el ala norte de la Torre 5.

Las mayores condenas son solicitadas a las jefaturas. Es así como al jefe nocturno del penal, el teniente José Hormazábal, se le acusa por no revisar las instalaciones de la cárcel, especialmente el despliegue de mangueras.  La misma pena se solicitará para el ex jefe de régimen interno de la Cárcel de San Miguel, Patricio Campos, por no advertir el peligro de que internos tuvieran en su poder un cilindro de gas.

Al alcaide del penal, coronel Segundo Sanzana, se le acusa de no mantener vigente el plan de contingencia, ni realizar simulacros de incendio, ni fiscalizar que se realizaran las rondas. En el mismo sentido y por no detectar que las redes contraincendio de la cárcel estuvieran operativas y por no implementar medidas ante una crisis se lleva a juicio a los coroneles Carlos Bustos, el entonces director regional metropolitano de Gendarmería y al coronel Jaime San Martín, jefe regional operativo. De acogerse la agravante de reiteración, pese a la irreprochable conducta de los gendarmes, podrían ser condenados a penas efectivas.

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