Fiscalizadora permanece en riesgo vital y deberá enfrentar serie de cirugías

María Angélica Varas, la mujer que fue atropellada por un bus del Transantiago tras ser empujada por un joven, aún permanece en riesgo vital. Así lo confirmaron este viernes desde la Mutual de Seguridad, lugar en el que permanece internada desde el brutal hecho.

Desde el centro asistencias informaron que la víctima, que se desempeñaba como fiscalizadora de evasión en el Transantiago, deberá ser sometida a un plan de sucesivas cirugías para la reconstrucción de su rostro y que el periodo de rehabilitación podría ser de entre seis meses y un año.

"El equipo de cirugía plástica logró completar gran parte de la cobertura de su rostro, sin embargo hay que ver la evolución de esa cobertura, de las suturas, tiene un riesgo elevado de infecciones, por lo tanto estamos atentos a la necesidad de nuevas cirugías, pero independiente de eso, va a requerir numerosas cirugías", precisó Miguel Ángel Marchesse, subdirector médico de la Mutual.

En cuanto a si la mujer habría o no sufrido la pérdida de un globo ocular, se indicó que hay integridad del globo y nervio ocular, pero que se deberá evaluar el funcionamiento de párpados y musculatura, pues no se tiene certeza respecto de aquello. Así, no se descartan posibles consecuencias en ese aspecto. "Tenemos preocupación respecto de nervios específicos del nivel facial, sin embargo vamos a poder complementarlos con exámenes de los especialistas", comunicaron.

En estos momentos, María Angélica se mantiene conectada a ventilación mecánica y sedada, estado del cual podría salir, según los doctores, en los próximos dos días.

Durante esta misma jornada, se llevó a cabo la formalización del joven que deliberadamente habría empujado a la mujer, Pablo Alarcón, un estudiante de sólo 22 años.

En dicha instancia, desarrollada en el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago, el juez fijó la medida cautelar de arresto domiciliario, resolución a la que apeló la Fiscalía, por lo cual deberá ser ratificada o modificada por la Corte de Apelaciones en los próximos días, por lo que quedó detenido en tránsito.

Respecto del hecho, el fiscal que lidera la investigación, Luis Cortés, sostuvo que "a juicio nuestro hubo intencionalidad del joven de empujar a la víctima hacia la trayectoria del bus del Transantiago y esa intencionalidad es de matar".

Teniendo en cuenta que la mujer afectada no fue la que directamente fiscalizó al joven  y constatando que habrían sido dos hombres fiscalizadores los que hicieron descender del bus a Alarcón, el persecutor puntualizó que él "elige el blanco más fácil, hay un grado de discernimiento en la acción, no es solamente un impulso".

"El imputado sube a un primer bus del 413 en el cual no valida su tarjeta, a pesar de que otra fiscalizadora lo insta a descender, el sujeto la insulta e igualmente pasa a la parte superior. Ahí dos varones fiscalizadores le piden bajar, en ese momento   baja, camina aireadamente, se devuelve y se dirige a otra fiscalizadora y a ella la lanza de espalda, empujándola sobre la trayectoria del Transantiago", relató Cortés.

Al contar con estos antecedentes, para el Ministerio Público, la libertad de este sujeto constituye un peligro para la sociedad, por lo cual insiste en que se decrete prisión preventiva, considerando, además, que para ellos Alarcón arriesga penas de crimen.