Francisco Errázuriz, el chileno más joven en el Dakar 2014
El motociclista de 21 años será el nacional de menor edad. Su meta sólo es terminar la competencia y por ahora la prioridad la tiene su carrera de Arquitectura, pero quiere seguir adelante en las motos.
Cada edición del Dakar lleva consigo nuevas historias de pilotos que sueñan con correr la competencia más tradicional y exigente de las tuercas.
También se hace cada vez más frecuente ver a jóvenes competidores probar suerte en los complejos caminos de la prueba. Es el caso de Francisco Errázuriz, quien con apenas 21 años es el participante nacional más joven.
En su primera incursión en la máxima cita, este estudiante de tercer año de arquitectura de la Universidad del Desarrollo, tiene una sola meta. "Vengo a ganar experiencia. Mi objetivo solamente es terminar. Lo bueno, eso sí, es que voy con un equipo muy fuerte, lo que me deja tranquilo", afirma el volante del Samsung Rally Sherco Factory.
De todos modos, el ambiente del Dakar le es familiar, pues había participado en labores logísticas. "Antes estuve, pero de otra forma; colaborando con la escudería desde afuera", apunta.
Pese a ello, reconoce que no imaginó poder participar en la prueba. "Toda mi vida el Dakar ha sido un sueño lejano, sobre todo por una cuestión de costos. Tengo un familiar que está vinculado a la marca Sherco en Chile y allí obtuve los contactos necesarios para subirme a la moto", comentó hace un tiempo al sitio oficial del evento.
Y aunque Errázuriz es muy joven, ya tiene una largo bagaje en el enduro, especialidad que comenzó a practicar cuando tenía ocho años.
Más tarde, a los 10, participó en su primera competencia, y luego tomó parte de torneos internacionales, como el Mundial de enduro 2012, en San Juan, Argentina, y el Rally de los Incas, en Perú, el año pasado.
¿La ansiedad? Pese a que resta sólo un día para el comienzo de la carrera, el corredor se muestra sereno. "Estoy muy relajado, trataré de descansar lo más posible para llegar bien a la prueba. Además, he recibido el apoyo de todo mi equipo y de otras personas que han venido a verme", indica.
Un futuro en entredicho
Después del Dakar, Errázuriz continuará sus estudios de arquitectura, por lo que no contempla dedicarse a tiempo completo a las motos, aunque igualmente se ilusiona con algo más.
"Uno siempre quiere seguir adelante y, quizás, tomar metas a largo plazo, pero lo primero es terminar la competencia", sostiene.
En la prueba contará con el apoyo técnico de Josefina Gardulski, quien por motivos de salud, no participará en la edición de este año.
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