Funeral de Kim Jong Il revela quiénes ocuparán puestos en nuevo gobierno norcoreano

Dolientes con abrigos atestaron las calles de Pyongyang, en las que saludaban, se agitaban y lloraban al paso del convoy con el ataúd. La misma imagen se repitió en 1994 cuando murió  Kim Il Sung.




El próximo lí­der de Corea del Norte, Kim Jong Un, escoltó la carroza fúnebre de su padre hoy en un funeral coreografiado al milí­metro, haciendo reverencias y venias frente a miles de ciudadanos que lloraban el dolor por la muerte de Kim Jong Il.

Su hijo y sucesor, desempeñó un papel central en la procesión. Encabezó el duelo en un dí­a nublado y frí­o, caminando con una mano sobre la carroza y la otra en saludo militar, con la cabeza inclinada ante el viento.

Al concluir la procesión de dos horas y media, Kim Jong Un permaneció de pie flanqueado por los principales funcionarios militares y del partido que se prevé serán su cí­rculo de asesores, al tiempo que un grupo de fusileros efectuaba 21 disparos, y luego volvió a saludar ante los soldados que marchaban al paso de ganso con fusiles y banderas.

Aunque los analistas dicen que Kim Jong Un va en camino de consolidar su poder y todos gestos en Corea del Norte hasta el momento- tanto los tí­tulos que le dan poder sobre el partido dominante y las fuerzas armadas como su papel central en los funerales- apuntan en ese sentido, sus perspectivas a largo plazo están en duda debido a su juventud y falta de experiencia. Mientras su padre fue educado para el poder durante 20 años, el joven Kim ha tenido apenas dos años de educación.

También enfrenta los retos gigantescos de gobernar a un paí­s que tiene dificultades para alimentar a su pueblo al tiempo que desarrolla un programa armamentista nuclear que le ha granjeado sanciones y denuncias internacionales.

Kim Jong Il, que condujo a la nación con mano inflexible tras la muerte de su padre Kim Il Sung en 1994, a través de una hambruna devastadora y una controvertida iniciativa para desarrollar programas de armamento nuclear y misiles, falleció de un ataque al corazón el 17 de diciembre, a los 69 años.

Dolientes con abrigos atestaron las calles de Pyongyang, en las que saludaban, se agitaban y lloraban al paso del convoy con el ataúd. Algunos intentaron acercarse pero la policí­a los contuvo.

"¿Cómo es posible que el cielo no llore?", dijo a la televisora estatal un soldado que lloraba de pie en la nieve. "El pueblo... llora lágrimas de sangre".

Las dramáticas escenas de dolor muestran lo efectivo que ha sido el gobierno de Corea del Norte en construir un culto a la personalidad alrededor de Kim Jong Il a pesar de la crónica escasez de alimentos y décadas de dificultades económicas.

Mientras los norcoreanos lamentaban la pérdida del segundo lí­der en la historia del paí­s, la transición del poder a Kim Jong Un avanzaba a paso acelerado. El joven, a unos años de cumplir 30, ya está siendo elogiado en los medios de comunicación del estado como el "lí­der supremo" del partido, el estado y el ejército.

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Kim, cubierto por un largo abrigo negro, tení­a una actitud sombrí­a mientras caminaba junto a la carroza con el cuerpo de su padre, acompañado por altos funcionarios del partido detrás de él y de las fuerzas armadas al otro lado de la limosina, una alineación que proporcionó un buen vistazo de quiénes estarán en el núcleo de lí­deres de Corea del Norte.

Detrás de él estaba Jang Song Thaek, el cuñado de Kim Jong Il y vicepresidente de la poderosa Comisión de Defensa Nacional, que se espera desempeñe un papel crucial en ayudar a Kim Jong Un a ejercer el poder.

El vehí­culo también era escoltado por el jefe militar Ri Yong Ho y por Kim Yong Chun, ministro de las Fuerzas Armadas del Pueblo. Su presencia indica que desempeñarán papeles importantes a medida que el joven Kim consolida su liderazgo.

Choe Thae Bok y Kim Ki Nam, altos funcionarios del Partido de los Trabajadores, y el alto oficial militar Kim Jong Gak también asumieron posiciones destacadas en la procesión.

"Muestra cuáles serán los poderes centrales en Corea del Norte", dijo Yoo Ho-yeol, profesor en la Universidad de Corea en Corea del Sur. "En especial, Jang Song Thaek y Ri Yong Ho serán cruciales en el liderazgo de Kim Jong Un".

Los diplomáticos extranjeros en Pyongyang fueron invitados para que acudieran a la procesión, aunque aparentemente no se permitió la entrada al paí­s a otras personas.

El jueves se llevará a cabo un servicio conmemorativo nacional, dijeron medios estatales.

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