Garcés recoge las maletas

El reloj marcaba las 11.52 de la mañana y, en el Estadio Monumental, Paulo Garcés detenía su auto a un costado de las canchas de entrenamientos, donde a esa hora practicaban los porteros de las divisiones inferiores.

La presencia de Garcés interrumpió los trabajos un rato corto, para iniciar la ronda de abrazos de despedida con cada uno de los cinco jóvenes presentes en los pastos de Pedreros. Fueron pocos, pero emotivos segundos, los últimos del Halcón en el estadio de Colo Colo, tras la decisión del director técnico Pablo Guede de prescindir de los servicios del portero, quien tenía arreglada su renovación con los albos hasta 2020 y por el doble de salario. Los albos le ayudarán a conseguir nueva camiseta.

La salida del portero no fue la única. Desde las 10 de la mañana, Guede conversó uno por uno con los integrantes del plantel profesional, a quienes les fue comunicando si estaban o no en sus planes para el segundo semestre. Pedro Morales corrió la misma suerte de Garcés, ya que su vínculo concluyó con el pitazo final del partido contra Cobresal. El volante no jugó mal, pero jugó muy poco por culpa de las lesiones. Por esa razón, la banca alba prefirió cortar su paso por el Monumental.

Mark González, en tanto, ni siquiera se asomó por Macul. El ex seleccionado nacional, que sumó apenas 153 minutos en todo el semestre (cuatro partidos, dos como titular), retiró sus pertenencias el viernes pasado, cuando el resto del equipo ya estaba concentrado en la Cuarta Región, esperando el duelo ante los mineros.

La de ayer fue una jornada fría en el estadio Monumental. Ni la presencia de un puñado de hinchas que llegó hasta la puerta de ingreso de avenida Maratón pudo entibiar la gélida jornada de despedidas que sumó a Marcos Bolados, Christofer Gonzales y Brayan Véjar. A los tres se les buscará un préstamo, indican en ByN.

Una situación diferente es la del delantero Andrés Vilches, quien de ser uno de los preferidos de Guede en las primeras fechas del torneo pasó a llevar el rótulo de prescindible, pues su continuidad en Colo Colo está sujeta únicamente a una posible transferencia del uruguayo Octavio Rivero.

Pocos motivos para sonreír hay por estos días en el Cacique, donde todavía duele la pérdida del campeonato ante la U. Los referentes del plantel albo se retiraron en silencio. Esteban Paredes, incluso, aceleró su auto deportivo, evitando cualquier contacto con los pocos aficionados que desafiando el frío permanecían fuera del estadio.

Quien sí tuvo un gesto más amable fue Julio Barroso. El defensa bajó el vidrio de su camioneta para despedirse de algunos funcionarios del club. La continuidad del Almirante fue confirmada por Aníbal Mosa tras las siete horas de reunión que mantuvo con Pablo Guede el lunes, en el Estadio Sirio. Pese a que la presencia de Barroso nunca estuvo en duda para el segundo semestre, al patrón de la defensa alba le molestó que se hablara de un eventual quiebre entre él y Pablo Guede, por lo que utilizó su cuenta de twitter para aclarar.

"Quiero dejar en claro que nunca llegaría a agarrarme a puños con un entrenador (...) Tengo una relación con Pablo que muy pocos conocen y ya la semana anterior me había informado que contaba conmigo", indicó el zaguero.

Tenso final para un plantel que regresará de sus vacaciones el próximo 19 de junio, fecha en la que Pablo Guede espera tener en su plantel al defensa de Santiago Wanderers, Óscar Opazo, como una alternativa, tanto por el carril derecho como por el izquierdo.

Las otras exigencias del DT albo son dos arqueros, uno para suplir al lesionado Justo Villar, cuya inscripción aún está en duda. El otro golero llegaría a ocupar la vacante dejada por Paulo Garcés. Otra zona que le interesa reforzar a Guede es en la mitad de la cancha, donde el nombre de Jorge Valdivia suena con fuerza en el Monumental.