Garcés y Toselli, una vieja rivalidad

En San Carlos de Apoquindo  están algunos de los mejores recuerdos de Paulo Garcés. Sin embargo, ahí también  residen varias de las peores experiencias que el arquero ha vivido en su carrera, mucho más fuertes que aquellos momentos positivos que disfrutó. Este domingo volverá a ese lugar de contrastes. Lo hará defendiendo a Colo Colo, con la presión de estar a la altura del lesionado Justo Villar, ante Universidad Católica, su ex equipo, aquel que lo formó como futbolista, pero que también lo desechó por bajo rendimiento para darle el arco cruzado a Cristopher Toselli, a quien tendrá otra vez como enemigo, en un nuevo capítulo de una vieja rivalidad.

Eso sí, el primer round fue para el Halcón. Durante gran parte del Torneo Nacional 2010, el último certamen de formato largo, fue el titular indiscutido en la precordillera. En ese entonces, Marco Antonio Figueroa le dio la confianza en desmedro de Toselli, su competencia, molesto porque este último se había cortado los ligamentos el año anterior jugando por la selección chilena en el torneo juvenil Esperanzas de Toulon, en Francia. "Creo que el jugador se lesiona en el calentamiento, no en el partido, pero igual jugó. Creo que no se tomaron buenas decisiones. Es muy lamentable, porque el jugador entró a jugar lesionado y eso me molesta", reclamó el Fantasma, que posteriormente advirtió de forma pública que Toselli pasaba a ser el tercer arquero.

Hasta que la irregularidad  le costó el puesto. Luego del despido de Figueroa, Juan Antonio Pizzi asumió la banca de la UC. Macanudo decidió sacarlo en la recta final del campeonato, debido a algunas actuaciones dudosas. El favorecido fue Toselli, quien no soltó más el pórtico del equipo. Aquella decisión lo enfureció. "Todos saben que Toselli es mucho más mediático que yo y sé que algunas decisiones se tomaron considerando ese antecedente. Hay presiones de dirigentes. Estoy dolido con los dirigentes y algunos integrantes del cuerpo técnico", disparó iracundo. Segundo round para Tose.

El 2011 la disputa prosiguió. El mundialista Sub 20 en Canadá 2007 atajaba en el torneo local, mientras que el confeso admirador de Iker Casillas lo hacía en la Copa Libertadores. Es aquí donde tiene lugar el capítulo más oscuro de Garcés.

La UC hacía una campaña ilusionante en el certamen internacional. Estaba en cuartos de final y el rival era Peñarol. Las expectativas eran altas, pero se truncaron debido a groseros errores del meta tanto en el Centenario como en San Carlos. Al final, Católica fue eliminada por los uruguayos y el meta fue el blanco de las críticas.

Aquello le costó la renovación y el apoyo de los hinchas. Al final se fue del club enfrentado con la dirigencia. "Lamentablemente me tocó vivir lo más malo de mi carrera, que fue cometer dos errores en la ida ante Peñarol y por lo cual se me crucificó (...) Empezamos a negociar antes del partido con Peñarol, cuando andaba bien, pero después se complicó, porque perdimos la clasificación y todos me apuntaron a mí. Ahí las conversaciones se cerraron. Esto es así. Me dolió harto", dijo tras terminar contrato.

En una entrevista con La Tercera, describió su fría relación con Toselli. "Sólo éramos compañeros de trabajo. Obviamente, dentro de un plantel de casi 30 jugadores uno tiene afinidades con algunos y no con todos. Tenía otros amigos, a los que invitaba a mi casa o con los que salía, pero con Cristopher tenía una relación de trabajo", reconoció.

Y mientras Toselli seguía en la UC, Garcés fichó en la U, Unión La Calera, O'Higgins y Colo Colo. Con los celestes fue campeón en una final ante los cruzados, en un partido que terminó con Nicolás Castillo muy molesto con el portero.

Y en 2014, regresó a San Carlos con los albos, aunque en el banco de suplentes. El equipo de Héctor Tapia se impuso al de Julio Falcioni por 2-1. El encuentro tuvo mucha polémica y el meta no fue bien recibido por el público local, que se aburrió de insultarlo durante todo el partido. El guardavallas, en varias ocasiones, respondió mostrándoles a los hinchas dos dedos en alusión a los segundos lugares que perseguían al club de la franja, terminando con cualquier cariño que pudiese quedar hacia él en la parcialidad estudiantil.

La lucha entre ambos arqueros se ha extendido incluso en la selección chilena, aunque en términos mucho menores debido a la titularidad dominante de Claudio Bravo en la última década.

Este domingo se vivirá un nuevo capítulo entre Garcés y Toselli. Otra vez, ambos porteros se encontrarán frente a frente. "Lo he visto bien, tranquilo", dice el técnico de Colo Colo, Pablo Guede, pero la presión, sin duda, estará sobre el meta del Cacique.