Gepe: "No me interesa la imagen del artista lejano que anda haciendo cosas bohemias"

Cuando Daniel Riveros habla de Gepe, lo hace como si se refiriera a un alter ego, a un proyecto musical. No suele utilizar la palabra "yo". Puede que tenga que ver todo lo que ha crecido su seudónimo artístico este año. Y con que durante toda esta evolución, no ha estado solo. Eso queda claro en el registro Los amigos de siempre: Gepe en concierto, pieza audiovisual que retrata su repleta presentación en el Caupolicán en octubre pasado, donde tuvo a varios invitados sobre el escenario. Desde colaboradores habituales como Alex Anwandter y Pedropiedra hasta nombres como Juanita Parra, de Los Jaivas, y Carlos Cabezas, de Electrodomésticos.

En 2014, Gepe rompió varias marcas. Además de llenar su primer Caupolicán, estuvo en el Festival de Viña, en Rock al Parque de Colombia, y dos veces en el Teatro Lunario de México. Justamente su viaje al país Azteca es también parte de esta nueva película, dirigida por Luciano Rubio, intercalando imágenes de sus presentaciones en Chile y el país del norte. "Desde 2004 ha sido siempre un cambio permanente, pero claramente este año tuvo muchos sucesos" dice el músico.

Ha sido un año de diversas marcas personales: Viña, el Caupolicán y ahora este registro. ¿Qué reflexión hace al respecto?

No me imagino algo mejor que haber pasado por tantos escenarios importantes. Más allá de que si hubo cámaras o parafernalia en esos conciertos, estuvo la gente, y ver cómo lo vivieron fue algo súper impresionante. Ver a cuatro mil o cinco mil personas cantando tus canciones, y emocionándose incluso más que tú, es algo muy fuerte.

Pareciera ser, a nivel de conciertos, uno de los mejores años de su carrera.

De todas maneras. Conseguí un bagaje respecto a lo que soy sobre el escenario que me permite darme cuenta cómo quiero mi show, qué cosas me gustaría potenciar. Hay un lenguaje de Gepe que se conoce, tanto en vivo como en el disco. Antes los álbumes tenían cierta vida, pero me faltaba que el show en vivo fuera algo fuerte. Ahora siento haber alcanzado un nivel interesante en ese sentido. Pasó a ser una marca propia.

¿Por qué decidió registrar este concierto en video? 

Lo que pasó fue que siempre he sentido que los shows de Gepe incluyen muchísimo a la gente. Las presentaciones en vivo son la gente cantando y participando, y quería retratar eso. Ha sido un foco importante de nuestros últimos conciertos, y para ese lado quiero apuntar en futuros recitales. No me gusta eso que el artista sea una figura inalcanzable. El artista tiene que estar en función del público. Eso es el pop finalmente. Es una retroalimentación constante entre público y músico. No me interesa esa imagen del artista lejano, distante y narciso, que vive haciendo sus cosas bohemias. Quiero que todo sea más transversal.

La película intercala tomas de su show en el Caupolicán con su viaje y conciertos en México. ¿Por qué realiza esa comparación?

Para mi México y Chile ya casi son lo mismo. El DF es una ciudad más. Los dos países están conectados en mi vida. Es una necesidad de mostrar que las visitas que hacemos allá ya son algo natural. Lo que nos pasa allá es muy parecido a lo que nos pasa acá. Tuvimos la suerte de que Luciano nos pudo acompañar y registrar el viaje. Podríamos haberlo hecho con Colombia, pero la verdad no sabíamos cómo iba a ser allá. Era la primera vez que íbamos, y el recibimiento fue genial al final, pero no podíamos saber si iba a terminar todo en que nos tiraran tomates.

¿Cuál es el nuevo objetivo después de todo lo vivido en 2014?

Para mí está súper claro, y es el nuevo disco. También la gira del verano, que está súper entretenida. Hay 20 fechas, entre medio cosas de Alex & Daniel, donde tocaremos no sólo en ciudades grandes, sino también en hartos pueblos chicos del sur. Y respecto al disco, ya lo tenemos casi terminado. Estamos grabando las últimas cosas, y está muy bueno. Está participando la Elizabeth Morris, y algunos raperos.  Son canciones que son un paso delante de lo que estaba haciendo antes. Hay un primer single que yo creo que se podría lanzar en marzo, con video y todo.

¿Sigue mutando su música? Porque en GP su dirección cambió bastante respecto a sus primeros discos.

De todas maneras. Probablemente el cambio de GP a este no se sienta tan grande, pero yo diría que las canciones están más claras. En el disco anterior, cada canción funciona como una isla, no están tan unidas. En el nuevo trabajo siento que hay un hilo transversal que conecta todos los temas. Es un disco más centroamericano, tiene más merengue, un poco de rumba, algo de bachata y cumbia también. Pero obviamente conservo elementos andinos, hay por lo menos cuatro canciones que van por ese lado. Lo que no hay es pop tradicional en tiempo de cuatro cuartos. No hay algo como Campos magnéticos por ejemplo. Hay más En la naturaleza que temas como Bacán tú casa.