Ghost in the Shell hace frente a la polémica racial
La cinta, que se estrena hoy, ha sido por dos años el centro del debate sobre la apropiación cultural asiática en Hollywood.
Hay un momento en la adaptación hollywoodense de La vigilante del futuro: Ghost in the shell que intenta justificar la apariencia de su protagonista, interpretada por Scarlett Johansson, como una persona caucásica, siendo que la trama ocurre en una metrópolis asiática no especificada.
La explicación, si bien original a la trama de la cinta, rescata algunas temáticas del manga (historietas japonesas) original y la cinta animada de 1995, como la idea de una identidad neutra. Pero por sobre todo, viene a enfrentar una polémica que por dos años ha rodeado la realización de la esperada cinta, que llega hoy a los cines nacionales.
Todo comenzó en 2015, cuando se anunció a Johansson en el rol principal, lo que generó el descontento de miles de fanáticos del manga y la película de culto, quienes acusaron a Hollywood de nuevamente apropiarse de una propiedad oriental para re-imaginarla con gente blanca, en vez de contratar a una actriz asiática-americana como protagonista. Si bien el reclamo no fue tan fuerte en el país de origen de Ghost in the shell -Kodansha, la compañía japonesa con los derechos del manga, aseguró no tener ningún problema con el casting- la polémica en Estados Unidos transformó a la cinta en el foco reciente del debate sobre la apropiación de la cultura asiática en el entretenimiento norteamericano.
La cinta dirigida por Rupert Sanders (Blancanieves y el Cazador) sigue a la Mayor Mira Killian (Johansson), una androide de cerebro humano, cuyo cuerpo real fue destruido en un ataque terrorista, siendo salvada por la corporación tecnológica Hanka, que logró por primera vez insertar la mente de una persona en cuerpo robótico, haciendo a Killian la única de su especie. La Mayor se transforma en una de las mejores armas de la Sección 9, una unidad policial destinada a atrapar ciber criminales, en una sociedad donde la mayoría de los humanos tiene alguna mejora robótica en su cuerpo. La irrupción de un hacker con una misión de venganza (Michael Pitt) confrontará a Killian con su origen, obligándola a cuestionarse su propósito.
Para responder a la controversia por Johansson, la producción de la cinta ha destacado la conformación internacional de su elenco, con el danés Pilou Asbæk, el japonés Takeshi Kitano -quien habla en su idioma toda la película-, el singapurense Chin Han y la francesa Juliette Binoche, entre otros. La misma Johansson salió al paso de las críticas esta semana, asegurando: "mi personaje vive una situación única; es un cerebro humano en un cuerpo robótico. Básicamente no tiene identidad. Yo nunca intentaría interpretar a alguien de una raza distinta".
Irónicamente, si algo ha hecho la controversia es aumentar las expectativas en torno a la película. Los analistas de taquilla norteamericanos predicen que La vigilante del futuro: Ghost in the shell debería tener un sólido desempeño a nivel de recaudación, lo cual permitiría que la producción -que costó $ 120 millones de dólares- pueda iniciar una franquicia.
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