Gimnasia: Las claves de la clasificación a Toronto
Trabajo de años, espíritu de equipo y cohesión marcan a los nacionales. La gran tarea es generar recambio para no perder lo ganado.
Quizá sea una especie de adelanto, pero la gimnasia nacional hizo historia en Canadá y espera repetirlo el próximo año. Allá en Mississauga, un equipo chileno consiguió por primera vez en la historia de la disciplina criolla clasificar a los Panamericanos de Toronto, el próximo año.
Encabezado por Tomás González, la escuadra nacional logró tomar uno de los ocho cupos disponibles para equipos. "Tuvimos un trabajo de un mes concentrados en el CEO y se vieron los resultados. Mejoramos los puntajes y estar en equipo es distinto para afrontar una competencia", asegura González, quien además capturó el oro continental en suelo. "Con los 15.700, es real la chance de pasar a una final", agrega.
"Este es un trabajo que no partió hace un mes", comenta el presidente de la Fedegichi, Jorge Castro. "Partió cuando se juntaron a entrenar en el Manquehue. De ahí se inició el trabajo. Estamos hablando de 2010, aproximadamente", añade.
Tomás y Juan Pablo González, Juan Raffo y Maximilian Fingerhuth iniciaron el proceso con Yoel Gutiérrez. La salida del cubano no interrumpió el camino que tomó Antonio Espejo, quien además ayudó a Tomás en sus entrenamientos en el Club Manquehue.
"Planificamos un trabajo para los Sudamericanos y su extensión natural era la clasificación a Toronto. Esto debería terminar con Río 2016", señala Castro.
Y la clasificación a los Panamericanos se logra venciendo a duros rivales. "Fuimos séptimos sobre México, con su millonaria inversión, y dejamos afuera a Argentina, que, pese a que llevó cuatro jueces, no pudo pasarnos", comenta el timonel.
Pero esto no fue producto del azar. "Fuimos muy constantes. De todas las rutinas que hicimos, una 30, tuvimos sólo una caída, lo que es muy poco para un equipo", explica González.
Y hay otros factores, apuntan cercanos a la gimnasia. "Los varones se unen en el entrenamiento, se respetan los procesos, no hay peleas entre los entrenadores, entre los gimnastas. Hay un espíritu deportivo", dice Claudia Perelman, quien viajó con el equipo como entrenadora de Makarena Pinto y que trabajó en la federación.
La clasificación a Toronto no aleja de la realidad. "Llegamos con buenos deportistas, pero nos falta una base. Es una diferencia que tenemos con Brasil o Colombia. A ellos les falta uno y tienen alguien mejor para reemplazarlo", dice Castro. ¿Qué hacer? "Presentar proyectos para atraer niños. A los seis años ya deben estar entrando a la gimnasia para partir bien".
Ese recambio, explica el presidente de Fedegichi, se da en las mujeres. "Recuperamos a Franchesca Santi; ella es el futuro. Claro, tenemos buenas gimnastas y esperamos que Makarena esté bien en lo físico y que Simona Castro siga con ganas".
A propósito de las damas, el equipo fue noveno y quedó fuera de Toronto. "Tuvimos mala suerte. Bárbara Achondo se lesionó justo antes", dice Perelman. Pero ella es crítica del proceso femenino. "No hay unión, andan algunas separadas del grupo", apunta.
Mejorar esto es tarea de Fedegichi y, al menos en los hombres, que llegue un head coach es fundamental. "Espejo ha hecho una gran tarea, pero necesitamos alguien para afinar más", dice Castro. ¿Alfredo Hueto? "Se fue a México por el doble de lo que ofrecimos. Pero seguimos en la búsqueda".
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