Gobierno apoya reforma de senadores que pone fin a la "canela"

Moción impide estímulos por ventas en farmacias e integración vertical y promueve que locales pequeños compren remedios a menor precio.




La serie de enmiendas presentadas en marzo pasado por senadores de la Nueva Mayoría -para reformar el Código Sanitario y precisar aspectos de la Ley de Fármacos- serán respaldadas por el Gobierno. Esto, tras llegar a la conclusión de que el reglamento de la norma -que se encuentra en Presidencia desde febrero de 2014- debe tener urgentes cambios, con el fin de beneficiar a los pacientes y mejorar la competencia en el mercado.

La iniciativa fue presentada por los senadores Guido Girardi (PPD), Carolina Goic (DC) y Fulvio Rossi (PS). Al respecto, el subsecretario de Salud, Jaime Burrows, planteó que las indicaciones que ingresará el Ejecutivo están en etapa de redacción, para ser incorporadas a la iniciativa. "Nos parece bien que haya un proyecto de ley donde se abordan puntos pendientes que se tienen que revisar. Vamos a hacerle indicaciones en algunos ámbitos", dijo la autoridad.

Un aspecto que apoyará el Gobierno se refiere al término de las "canelas" o estímulos financieros que se entregan a los vendedores de farmacias, por vender ciertos productos. Por ello, una de las opciones que se evalúa incorporar es que los vendedores puedan acceder a un bono por vender cierta cantidad de insumos, pero no de acuerdo a  marcas.

Otro punto de la iniciativa aborda la "integración vertical" en este rubro, es decir, cuando una farmacia es también dueña de un laboratorio que fabrica medicamentos. "La idea es que no se produzca una disminución de la oferta por las marcas propias de las cadenas, sino que se amplíe la cantidad de fármacos para beneficiar a los pacientes", dijo Burrows.

El proyecto de los senadores también indica que los médicos deberán prescribir fármacos bioequivalentes en las recetas, es decir, remedios que tienen los mismos efectos terapéuticos que los originales o de marca, pero que tienen un valor más bajo. "Deben tener la denominación común internacional, que es el principio activo usado por los genéricos. Lo que buscamos es que haya acceso y uso racional de los medicamentos", añadió el subsecretario.

Fiscalización

El senador Guido Girardi (PPD), sostuvo que además de las modificaciones a recetas, las formas de venta y la relación laboratorio y cadenas, se debe agregar que la fiscalización de la norma la realice el Ministerio de Salud a través de la autoridad Sanitaria, pues en la Ley de Fármacos quedó bajo la tuición del Instituto de Salud Pública. "Esa entidad no tiene una sede en regiones, por lo tanto, nada de lo estipulado se cumple", dijo.

Girardi destacó, además,  que la Central Nacional de Abastecimiento debe tener la facultad de licitar remedios para que las farmacias pequeñas los puedan adquirir  y no tiendan a verse perjudicadas por las cadenas.

La Cámara de Innovación Farmacéutica (CIF) se mostró conforme con estos cambios. Jean Jacques Duhart, vicepresidente de la entidad, afirmó que en la normativa aprobada en 2014 quedaron aspectos poco claros. "En las recetas deben ser genéricos, pero  bioequivalentes: eso debe estar claro. Recordemos que también hay productos similares y copias que no han demostrado calidad", dijo. En cuanto a la "integración vertical", Duhart señaló que "el país avanza con más competencia y los usuarios tienen más elementos para decidir si esto sucede".

Karla Rubilar, diputada de Amplitud, agregó que una solución a incorporar en el debate es "exigir la bioequivalencia a los laboratorios grandes de sus genéricos y que su decisión no sea dejar morir esos productos. A los pequeños laboratorios se les debe subsidiar la bioequivalencia".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.