Gobierno chino investiga a Microsoft por monopolio

Acusa que la firma propicia un modelo de negocios entre Office y Windows para no permitir el ingreso de otros softwares locales.




Para Microsoft, la situación durante 2014 en China no ha estado particularmente bien. A la medida del gobierno central, en mayo pasado, de prohibir el uso de Windows 8 en cualquier computador de instituciones públicas -tras el fin del soporte de Windows XP y la posterior acusación de que este sistema estaría obteniendo datos privados de sus usuarios-, ahora se sumó una inesperada visita de oficiales del gobierno a las oficinas de la compañía. Los fiscalizadores visitaron las oficinas de la empresa en Beijing, Shanghai, Chengdu y Guangzhou.

Más de 100 investigadores interrogaron a ejecutivos, revisaron correos entre los empleados e incluso incautaron dos computadores para un futuro análisis.

¿Por qué? Todo es parte de una investigación que está llevando a cabo el gobierno central chino contra Microsoft, por posibles conductas de monopolio en el país, causadas tanto por su sistema operativo Windows como por Office.

La investigación comenzó luego de varias denuncias de competidores de la marca dentro de China, quienes alegan principalmente por el modelo de negocios que, según ellos, une a Windows con Office de manera arbitraria y, además, posibles fallas de seguridad que no los harían tan seguros como se cree.

La investigación se enmarca dentro de una ley antimonopolio, que ya lleva seis años en vigencia y que ha castigado severamente a varias empresas, la mayoría estadounidenses.

Entre ellas está Qualcomm, el principal fabricante de chips para teléfonos móviles del mundo, acusada recientemente de monopolio y la cual podría ser condenada a una multa superior a los mil millones de dólares.

IBM, otra compañía norteamericana, también ha tenido problemas legales, luego de que el gobierno hiciera un llamado público a no usar sus servidores, señalando que estos tienen "puertas traseras" que capturan datos de los computadores.

Aunque parece una suerte de ataque orquestado contra las empresas estadounidenses, hay antecedentes que han puesto en duda la honestidad de estas firmas. En 2012, un funcionario público denunció un intento de soborno por parte de Microsoft para asegurar su presencia como proveedor del gobierno chino, investigación que finalmente no llegó a ningún lugar.

Por ahora, la investigación está recién en una fase inicial de estudio y recopilación de datos, por lo que un juicio y una sentencia, en caso de encontrarse evidencia, podrían tardar varios meses.

De hecho, Microsoft aún mantiene sus planes de lanzar en China su consola Xbox One, en septiembre, a través de acuerdos realizados con distribuidores del mismo país, amparándose en la nueva ley, aprobada este año, que permite las consolas extranjeras en el gigante asiático.

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