Gobierno confirma posibilidad de sesionar hasta febrero para despachar reforma educacional

Durante el comité político de ayer en La Moneda, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, comentó que, de ser necesario, el Congreso debería funcionar en febrero con el fin de despachar la reforma educacional si no pueden cumplir el plazo que se autoimpuso el gobierno: a más tardar el 31 de enero.

Al respecto, esta mañana el secretario de Estado confirmó la medida de extender las sesiones del Congreso hasta febrero, y aseguró que "los parlamentarios de la Nueva Mayoría están disponibles porque creen en la educación como un derecho social".

"Lo que nosotros hemos dicho es que hay un calendario muy exigente para siete leyes que quedan de aquí al 31 de enero, y una de ellas es una ley muy importante como la ley de inclusión, que termina con la segregación y termina con que los recursos muchas veces no se van a la sala de clases sino a otros fines, la ley con fin al lucro", dijo el ministro.

"Por lo tanto necesitamos la mayor celeridad posible, y lo que hemos conversado con los distintos parlamentarios de la Nueva Mayoría es que lo que necesitamos es trabajar cumpliendo los tiempos que nos hemos fijado", añadió Peñailillo.

Según el titular de Interior, esto permitirá "en enero tener un fin a este proyecto en el Congreso y sea una ley de la República (…) eso requiere trabajar más horas, otros días, más semanas, no cabe ninguna duda. Bueno pero los parlamentarios de la Nueva Mayoría están disponibles porque creen en la educación como un derecho social, y por eso lo vana a hacer. Y si se requiere más tiempo, bueno también lo vamos a hacer". 

"Si no alcanzamos en enero tendremos que avanzar hacia febrero, nosotros esperamos sacarla en enero porque creemos que los plazos permiten aquello y están los tiempos suficientes como para ingresar las indicaciones y hacer todo el trabajo que se requiere en esa materia", concluyó el Peñailillo.