Gobierno registró superávit fiscal de 1,3% del PIB en los primeros cuatro meses del año

El gobierno registró un superávit fiscal de $2.055.649 millones, equivalente a 1,3% del PIB en los primeros cuatro meses del año, informó este lunes el director de Presupuestos, Sergio Granados.

Los ingresos fiscales subieron 1,7% a $13.838.964 millones, equivalente a 8,4% del PIB, en enero - abril versus igual lapso de 2015, mientras el gasto fiscal se incrementó en 3,6% en igual periodo al totalizar $11.783.315 millones, equivalente a 7,2% del PIB.

Los ingresos tributarios netos se expandieron en 1,2% cifra que se compone de un descenso de 64,5% en la tributación de la minería privada y un avance de 5,5% en la tributación del resto de los contribuyentes.

Al dar a conocer el estado de avance de la Ejecución Presupuestaria ante la Comisión Especial Mixta de Presupuesto el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, advirtió la urgencia de mantener la cautela fiscal ya que el gasto está creciendo sobre los ingresos. "Si seguimos esta tendencia estaremos en problemas", señaló Valdés.

Agregó que "desde mediados de 2014 hasta ahora, hemos tenido un aumento significativo del gasto a PIB en Chile", que estimó en dos puntos porcentuales al alza, lo que "tiene que ver con el programa de gobierno que expande el gasto de manera relevante". Pero, como contraparte, los ingresos del Fisco no sólo no aumentan a un ritmo similar, sino que decrecen.

El secretario de Estado aseguró que gracias a los ingresos aportados por la Reforma Tributaria se logró contener el deterioro en los ingresos fiscales debido al menor precio del cobre, pero advirtió que ello no revierte la tendencia a la baja en lo que recibe el Fisco. Aunque valoró el aporte por una sola vez de lo recaudado por el registro de capitales, precisó que desde mediados del año pasado los ingresos fiscales están "entre planos o bajando".

En este sentido, sostuvo que este escenario "pone de manifestó la importancia de tener mucha cautela fiscal en un momento en que los ingresos están disminuyendo". Indicó que quienes dicen que la política fiscal está siendo contractiva deberían constatar que el déficit pasó de 0% a 2,9% sin el registro de capitales, monto que equivale a la proyección de déficit fiscal que tiene el Ejecutivo para 2016. "Si seguimos en esta tendencia, créanme que estaremos en problemas más bien temprano que tarde. El ajuste fiscal de comienzos de año y un monitoreo cuidadoso de los ingresos son centrales para mantener control sobre este deterioro", alertó.

Añadió que, por tanto, "queda trabajo por hacer en términos que la política fiscal pueda lograr estabilizar el deterioro del déficit fiscal. Chile tiene que hacer lo necesario para que el déficit fiscal no se amplíe más. Estamos llegando a un nivel en que si bien las clasificadoras de riesgo nos miran con atención, nos mantienen las notas porque confían en que vamos a hacer lo posible para que el balance estructural siga mejorando en un cuarto de punto por año. Eso pone restricciones fiscales muy relevantes hacia adelante". Valdés recordó que gastar más de lo que es compatible con cuentas fiscales sanas es lo mismo que cuando una familia gasta más de lo que debe. "Primero toma créditos, después de un tiempo no puede pagar los créditos y eso genera una serie de problemas".

Consultado por el incremento en gasto corriente y de capital superior a lo presupuestado, comentó que finalmente "significa que el alza de estas partidas de gasto tiene que atenuarse, si no el déficit fiscal sería más amplio de lo que tenemos proyectado". Admitió que ello podría tener un efecto en economía, "pero no hacerlo también tiene efectos y, en mi opinión, efectos más nocivos. Cuando uno se compromete a una trayectoria fiscal, como cualquier promesa que hace pero sobre todo respecto de la gente que le presta plata al Fisco chileno para gastar más de sus ingresos, requiere tener una estrategia creíble, y para que sea creíble hay que cumplirla".

En cuanto al escenario macroeconómico, el ministro dijo que "estamos pasando por un punto bajo de la economía" y detalló que hay dos factores de mayor complejidad: la actividad minera "está en recesión y esto ha arrastrado el total", mientras que el sector no minero "no ha logrado un despegue" e incluso la inversión en este último ámbito se ha debilitado. Añadió que si bien las perspectivas de crecimiento bajaron bastante, en los  meses recientes se han tendido a estabilizar y aunque el crecimiento sigue bajo "no ha descarrilado el mercado laboral".

La autoridad dijo que, en resumen, "el ajuste macro ha sido significativo, las variables se han movido hacia donde se tenían que mover y ha sido sano, ya que variables colaterales se han ajustado como ocurre en países desarrollados", en la dirección de "atenuar el shock externo".